Bebiendo té con “estudiantes” (tcc ceremonia del té)

Octubre-Noviembre de 2008

Acerca de los “estudiantes” que entablan conversación con extranjeros, y luego, como por casualidad, los invitan a tomar té “aquí al lado” o a ir a la galería de un tío “a ver unos cuadros” ya había leído bastante antes del viaje.

Con estos chinos, E-Wei y Kin Kin, conociendo ya la jugada, decidí entrar en contacto. De inicio no hubo engaño. Hablamos, surgió la invitación y fuimos. La casa de té se encontraba en el segundo piso de un centro comercial próximo a la Plaza del Pueblo y a la calle Nanking. Ya allí, enseguida me mostraron los precios del té, bastante altos, por cierto, como en Moscú. Me mostraron unas teteras con figuras que aparecían y desaparecían por el calor, prepararon varios tipos de té. Uno de ellos, de frutas, resultó bastante sabroso. Me mostraron el truco de la flor que se abre directamente en una copa de agua. Después de la ceremonia me ofrecieron comprar las teteras y el propio té.

Como colofón me esperaba una desagradable sorpresa que puede considerarse como un engaño. Tuve que pagar 100 yuanes ($15 USD) por persona por la ceremonia en sí y 100 yuanes por persona por la habitación en la cual se llevó a cabo la ceremonia. Así que, además de pagar el té, tuve que pagar 200 yuanes ($30 USD) más.

Unos días después me encontré con mis “amigos de té” junto a la Plaza del Pueblo. Estaban arrastrando a un norteamericano para brindarle un amistoso té. Le expliqué la situación, mientras los estudiantes desaparecían rápidamente de nuestro campo visual.

En Beijing los “estudiantes de té” trataron de hablar conmigo sólo en la Plaza Tian´anmen, pero en Shanghai lo intentaron en la Plaza del Pueblo, en la calle Nanking y en el malecón de Wai Tan.

Centro comercial donde la ceremonia del te se lleva a cabo en el segundo piso.

E-Wei a menudo toma el te con los extranjeros credulos.