Sindicatos de Chile: El modelo neoliberal ha creado pobreza y desigualdad
30 de Agosto de 2007
Los enfrentamientos, que se concentraron principalmente en la Alameda Bernardo O'Higgins, la principal avenida de Santiago, se produjeron porque el gobierno chileno no autorizó el paso de la protesta, que pretendía dirigirse al Palacio de la Moneda, sede gubernamental. Los mayores incidentes se localizaron en Estación Central, Plaza Italia, Estación Mapocho, San Diego y Avenida Matta.
"No al neoliberalismo" era la consigna que coreaban los manifestantes., convocados por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor agrupación sindical del país. A la movilización de la CUT se adhirieron 18 gremios, entre ellos el de los profesores, estudiantes, empleados públicos, choferes del transporte público, médicos, subcontratados del cobro y sectores políticos.
Durante las protestas, que también se realizaron en otras ciudades del país suramericano como Valparaíso (120 kilómetros al oeste de Santiago), Rancagua (80 kilómetros al sur) y Concepción (500 kilómetros sur), resultó herido el senador socialista Alejandro Navarro y el poeta y Premio Nacional de Literatura, Raúl Zurita. El secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, también fue herido luego de forcejear con carabineros.
Con un fuerte golpe en la cabeza, producto de la agresión de un Carabinero, resultó el senador socialista Alejandro Navarro. El hecho se registró pasadas las once de la mañana en Plaza Italia, cuando un Carabinero de fuerzas especiales tomó su bastón retráctil y golpeó al parlamentario en la cabeza, quien debió ser trasladado hasta la Posta central.
Navarro, quien indicó que puede identificar perfectamente al policía, anunció que pedirá una investigación: "Lo grave es por qué están dispuestos a golpear un senador. Es posible que no haya sabido y están dispuestos a golpear a cualquier ciudadano", comentó.
El senador Navarro comentó a TeleSur que el funancionario policial se excusó, pero aunque aceptó las excusas, insistió en solicitar una investigación al respecto "porque estos hechos no pueden suceder en un país que presuma de democracia, donde los trabajadores tienen derecho a expresarse y a marchar cada vez que así lo decidan dentro de la ley".
Navarro explicó que la protesta "no es precisamente una marcha contra el gobierno" sino contra "el modelo neoliberal" que existe desde hace mucho tiempo en Chile.
"En Chile la negociación colectiva, que es un derecho constitucional, ha disminuido en 4 puntos, de 10 a 6 por ciento, y la sindicalización de 16 a 10 por ciento en democracia, es decir, durante la dictadura teníamos más sindicatos y había más trabajadores negociando colectivamente, y el dato demuestra que esta democracia no ha ampliado los derechos de los trabajadores", señaló.
Navarro aseguró que la actividad de este martes, con el objetivo de "reclamar una corrección al modelo económico, denunciar una concentración de la riqueza y la pésima distribución del ingreso, que lamentablemente Chile lidera en América Latina", logró su objetivo.
El presidente de la CUT, Arturo Martínez, pronunció un encendido discurso. En criticó la actitud de la Intendencia Metropolitana respecto de las autorizaciones para manifestarse, señalando que "los trabajadores tenemos el derecho a ocupar las calles y no queremos que sigan haciendo el ridículo diciéndonos por dónde pasamos y dónde nos reunimos".
El dirigente afirmó que "nosotros abrimos el camino de la democracia, nosotros abrimos el camino de la libertad y no tenemos por qué esperar que un intendente nos de permiso para ocupar las calles que, por la lucha, conquistamos". Siguiendo con la dureza de su postura, dijo que el país requiere de un nuevo "compromiso social", el cual van a exigir en la calle "cueste lo que cueste".
El líder de la CUT criticó además al Gobierno y a las empresas concesionarias por sacar todos los microbuses a las calles durante esta jornada e ironizó señalando que tuvo que producirse un paro nacional para que el sistema de transporte finalmente funcionara.
El dirigente afirmó que los trabajadores de Chile demandan la reforma del sistema de pensiones, el fortalecimiento de las negociaciones colectivas, la suba del salario mínimo y contra el “capitalismo salvaje”. "La protesta responde al hastío de los trabajadores, cansados de las políticas neoliberales que no les permite beneficiarse con el crecimiento económico que ha experimentado Chile desde hace 20 años", destacó.
Ante la masiva jornada escenificada por los trabajadores, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, aseguró que "en democracia y en mi Gobierno los trabajadores podrán siempre expresar pacíficamente sus demandas y defender sus derechos".
No obstante, la mandataria aclaró que esas expresiones "tienen un límite, pues el diálogo debe primar por sobre las presiones y la violencia", añadió Bachelet en referencia a los hechos que desencadenaron en detenciones y personas heridas.
Según cifras del Banco Central de Chile, durante el segundo trimestre del año, se ha registrado un crecimiento de 6,1 por ciento en relación con el igual período del 2006, acumulando en el primer semestre de 2007 un crecimiento de 5,9 por ciento.
Bachelet en sus 17 meses de gobierno ha enfrentado al menos tres movilizaciones sociales fuertes, entre ellas la de los estudiantes, que la obligó a cambiar su gabinete. También la protesta de los empleados públicos y en julio las manifestaciones de los mineros de la estatal Codelco, la principal productora mundial de cobre, que perdió unos 100 millones de dólares por la protesta.
(Agencias)