Colombia: Uribe manejará el canje sólo con la iglesia
10 de Diciembre de 2007
Juan Carlos Lecompte, el esposo de la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt, retenida por las FARC desde febrero de 2002, consideró que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, "apuesta a la solución militar y eso termina con los rehenes muertos".
"No creo en Uribe, busca ganar tiempo, distraer, es inhumano; la zona de despeje que propone es vaga, no son los municipios de Florida y Pradera que piden las FARC", señaló Lecompte, en una entrevista publicada por el diario "Clarín", luego de que el mandatario colombiano aceptara crear "una zona de encuentro" de 150 kilómetros cuadrados para negociar un acuerdo humanitario con los guerrilleros.
El marido de Betancourt insistió en que Uribe "apuesta a la solución militar", lo que finalizará "con Ingrid muerta en la selva" y con el presidente colombiano "con gran popularidad y el apoyo de Estados Unidos".
"Culpará a la guerrilla y el pueblo colombiano lo aceptará", continuó Juan Carlos Lecompte. De visita en Buenos Aires, se reunió el pasado jueves con la presidenta electa de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien se comprometió a pedirle a Uribe que "busque una negociación", según comentó el esposo de Betancourt.
Yolanda Pulesio, la madre de la franco-colombiana Ingrid Betancur, pedió en Argentina apoyo para su libertad a los gobiernos y calificó “desalmado” al presidente colombiano.
El presidente francés, Nicolás Sarcozy, dió un nuevo impulso al caso de los secuestrados al pedir al jefe de las FARC la liberación de Ingrid Betancourt antes de Navidad.
La agencia Anncol, cercana a las FARC, publicó que son “buenas, loables y sanas” las intenciones, aunque dice que el canje sólo será posible si hay un despleje militar.
Gobeirno de Colombia dijo, “respetar” el emplazamiento de Sarcozy y a las FARC, pero reiteró que no retirará tropas de ningún territorio.
La congresista colombiana Piedad Córdoba aseguró que el presidente venezolano, Hugo Chávez, estaría dispuesto a dejar de lado la crisis diplomática con Colombia para hacer viable un acuerdo humanitario con la guerrilla de las FARC. Chávez les hizo saber a ella y a Yolanda Pulecio, madre de la rehén Ingrid Betancourt, también nacional francesa, que él estaba dispuesto a continuar con su papel como mediador.
La Iglesia, subrayó Piedad Córdoba, "no tiene postura política, como se ha demostrado a través del tiempo, y no genera prevención, animadversión ni aspavientos".
Agencias//Aporrea// Venezolana de Televisión