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Ecuador: Ataque de Colombia fue contra civiles. Conflicto se trasladó a México

12 de Marzo de 2008
Una decena de estudiantes mexicanos podría estar entre los muertos en el ataque militar colombiano contra un campamento de las FARC en Ecuador que dio muerte el comandante de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Raúl Reyes.

Un grupo de alumnos y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) vinieron a hacer una investigación sobre la única fuerza insurgente que pervive en Suramérica hoy. Llegaron para tomar parte del segundo Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) que se cumplió en Quito entre el 25 y 27 de febrero cuando se encontraron activistas de izquierda latinoamericanos que dieron su respaldo a ''organizaciones insurgentes'' incluidas las FARC. Tras ese encuentro de izquierdistas latinoamericanos algunos de ellos habrían ido al campamento de Reyes, en medio de la selva ecuatoriana, 250 kilómetros al noreste de Quito, y a 2,7 kilómetros de la frontera con Colombia.

Los mexicanos ingresaron a Lago Agrio (cerca de la frontera) el día viernes 29 (de febrero) por la mañana, se trasladaron a este campamento y que estuvieron en el campamento al momento del bombardeo.

La policía ya identificó como los mexicanos Angeles Avilés, Ulises Soren, Fernando Delgado Franco, Juan González del Castillo y Verónica Natalia Velásquez.

La mexicana Lucía Morett Alvarez, de 26 años, que resultó herida en el ataque, ha dicho a las autoridades que los cinco identificados estaban junto a ella cuando los militares colombianos atacaron un campamento de la guerrilla de las FARC, dando muerte a 25 presuntos guerrilleros y el líder del grupo Raúl Reyes. Los cuerpos de Reyes y su asistente, la tropa colombiana los llevó a Bogotá.

Las autoridades ecuatorianas rescataron en el lugar de los hechos a tres mujeres, entre ellas Lucía Andrea Morett Álvarez, de nacionalidad mexicana, y las colombianas Marta Pérez y Doris Bohórquez.

La Cruz Roja Internacional indicó que el Estado colombiano violó convenios de Ginebra al abandonar mujeres heridas. El Primer Convenio de Ginebra obliga a los actores de un conflicto a proteger a los heridos de las Fuerzas Armadas en campaña. Convenios de Ginebra establece respeto a la persona humana en conflicto armado.

Casualmente, el gobierno colombiano y la televisora RCN divulgaron un video que muestra la incursión de los soldados colombianos al campamento en Ecuador. Una de las primeras imágenes que muestra el video -tomado aparentemente desde una cámara colocada en el casco de un soldado- es a una de las mujeres moviéndose.

La mexicana, Lucía, dijo desde su lecho en un hospital de Quito al canal de televisión colombiano Caracol que los rebeldes dormían cuando fueron sorprendidos por la acción militar.

“Yo estaba durmiendo, y de repente lo que me despertó fue un bombardeo, muchas bombas. Se oían aviones y helicópteros que empezaron a tirar bombas hacia donde estábamos y de ahí mucho olor a quemado”, relató Lucía, quien dijo que el ataque comenzó poco después de la medianoche.

“Empecé a sentir que (las bombas) cayeron muy cerca de donde yo estaba y luego ráfagas de armas. Después de un rato se oían gritos”, añadió la guerrillera, tras señalar que alrededor de tres horas después se repitió el bombardeo.
“Yo no me moví de ahí porque me di cuenta de que estaba herida, no podía moverme», concluyó.

Jorge Sánchez Morett y María de Jesús Alvarez, padres de Lucía, en una rueda de prensa negaron que ella sea miembro de las FARC.

''Nos preocupa ... un manejo (informativo) que se ha dado no sé relacionándola con mil cosas que no tienen sentido y que no tiene nada que ver y que es totalmente falso'', afirmó el padre.

Morett define a su hija como una joven “dedicada a la vida académica. Una alumna brillante, que ha trabajado desde muy joven y que ha viajado por España, Portugal, Francia, donde incluso realizó estudios, a Estados Unidos y en varias ocasiones por países latinoamericanos. Ésta era la primera vez que visitaba Ecuador”.

María de Jesús Alvarez Montesuna, madre de la joven sobreviviente Lucía Morret, reveló que su hija fue vejada sexualmente por militares colombianos, tras el bombardeo. Varios militares la apuntaban con sus armas amenazándola con matarla. Agregó que en ese momento cerca de Lucía, en el campamento, estaban sus compañeros mexicanos muertos. “Ella presenció todo eso”. Lucía describió a su madre cómo la zona quedó prácticamente destrozada.

Expresó Alvarez que Lucía siempre ha sido muy sensible a las injusticias, con los pobres de México y del mundo. “Definitivamente fue un asesinato lo ocurrido, al igual que el terrorismo de estado del que ella fue víctima y que milagrosamente salió con vida”, dijo.

“Lucía recibió esquirlas de bombas, está muy afectada. Físicamente tiene lesiones en el glúteo derecho, como de 10 centímetros de profundidad y de tres centímetros de diámetro. Tiene una lesión en el tobillo izquierdo, muy delicado, pero nada que peligre su vida. Tiene heridas en todo el cuerpo. En el abdomen tiene unas heridas de esquirlas de bombas también y menores daños en los brazos”, describió la madre de Morret.

Sobre las acciones legales que van a emprender, dijo la madre de Lucía Morret que tiene el apoyo de la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (Aldhu). Los padres de Lucía Morett, solicitaron la intervención de los organismos de derechos humanos “para que representen la defensa humanitaria y legal de su hija Lucía”.

En cuanto al tratamiento de la prensa, al referirse a Lucía y a sus compañeros como guerrilleros, reiteró que es falso el señalamiento. "Estos jóvenes mexicanos estaban haciendo estudios porque se dedican a la investigación", explicó.

Lucía Morret estudió literatura dramática en la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde hizo estudios sociales y además cursa una cátedra de Estudios Bolivarianos y latinoamericanos en general, informó su progenitora.

"Es una obligación de los jóvenes ser inquietos, ser solidarios", dijo. "Si mi hija es ilegal por estar estudiando a Bolívar, entonces me pregunto: ¿Bolívar es ilegal?, apuntó.

Autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM dijeron que en la institución existen diferentes posturas ideológicas y que sus miembros simpatizan con las causas más variadas, pero ello no significa que exista un vínculo con las FARC.

Coincidieron en que Lucía Andrea Morett Alvarez fue una estudiante sobresaliente, con un promedio superior a 9.

Los familiares de los estudiantes mexicanos asesinados en Ecuador, durante el bombardeo que el Gobierno de Colombia perpetró a un campamento de las FARC, anunciaron que llevarán a cabo acciones legales contra las autoridades de Bogotá, pues alegan que sus hijos estaban en el país andino de manera legal y no eran guerrilleros.

En este contexto, la Asamblea Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDHU) presentó una acusación penal contra Colombia por el asesinato de los cinco mexicanos, que no eran guerrilleros y estaban de manera legal en Ecuador.

Otro mexicano libró ataque contra FARC. Los servicios de inteligencia mexicanos ubicaron en Quito, Ecuador, a un presunto estudiante de la UNAM que sobrevivió el ataque del ejército colombiano y pidieron al gobierno de Rafael Correa su detención.

Los agentes mexicanos, que daban seguimiento a las actividades de las FARC en México, se trasladaron a Ecuador para indagar el destino de los connacionales que se encontraban en el campamento atacado el 1 de marzo.

De acuerdo con los reportes, los agentes vieron a uno de los que mantenían vigilados en las células de apoyo político a la guerrilla colombiana merodeando el hospital donde se encuentra herida Lucía Andrea Morett Álvarez.

Según esta información, el sobreviviente huyó al ver el cerco militar en torno al hospital. Los agentes reportaron a México que este joven vestía como indigente, pero sin heridas visibles.

No está claro aún cuántos mexicanos están involucrados en ese incidente. Personas cercanas a los estudiantes que viajaron aseguran que cuando menos 40 de ellos no han regresado al país.

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El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, advirtió que creció la presencia de las redes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en México, lo que confirma que el grupo guerrillero se mueve con mucha facilidad por los países del continente: las FARC han penetrado en las universidades y tienen mucha presencia a través de grupos de estudio, además de las relaciones de narco con los cárteles, ya que el tráfico de drogas es su principal fuente de financiamiento.

Santos confirmó que varios jóvenes chilenos y mexicanos, entre ellos Lucía Andrea Morett Álvarez, sobreviviente de la incursión militar colombiana en Ecuador, estaban siendo entrenados por las FARC en un paraje de la selva del país sudamericano.

Pidió no olvidar que fueron encontradas fotografías de Raúl Reyes con muchachos chilenos y mexicanos que estaban siendo entrenados para que volviesen a los países “no sabemos con qué propósito”.

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Para determinar el nivel de alianzas y simpatía que existe entre organizaciones de izquierda mexicanas con las FARC, los gobiernos de Colombia y México han investigado, por separado, desde 2007 una lista de direcciones de casas y oficinas en las que se reúnen simpatizantes y activistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la ciudad de México, Monterrey, Texcoco y Toluca. En México por lo menos dos organizaciones han mantenido su apoyo abierto a las FARC: el Núcleo de apoyo a las FARC, y la Coordinadora Continental Bolivariana.

El subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP federal, Alejandro Rubido García, precisó que la Cancillería ha proporcionado algunos datos y sobre eso se está trabajando.

En tanto, afirmó que no hay certeza alguna de que la droga que es enviada de Colombia a México provenga de las FARC.

(Agencias)
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