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Paraguay: Inició la era de Fernando Lugo

Por: Agencias
29 de Agosto de 2008
Paraguay: Inició la era de Fernando Lugo
En medio de gran expectativa local e internacional, Fernando Lugo Méndez, de 57 años, se hizo cargo del Poder Ejecutivo. El "Obispo de los pobres" tomó el 15 de agosto de 2008 las riendas del Paraguay, es la primera vez en la historia que un ex obispo de la Iglesia Católica sube como presidente de un país.

Su movimiento acabó con la dictadura del partido Colorado. Asume con las esperanzas de dar un nuevo rumbo al Paraguay, luego de décadas de gobiernos colorados y liberales.

Lugo, de tendencia izquierdista y con una marcada opción por la Teología de la Liberación, comienza su periodo hasta el 2013 con un amplio respaldo internacional, lo cual se ve reflejado en la presencia de una decena de presidentes latinoamericanos, un presidente asiático, un príncipe heredero y más de 90 delegaciones de todo el mundo. Entre otros - los filósofos y escritores Eduardo Galeano, Ernesto Cardenal y Leonardo Boff, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Rafael Correa, de Ecuador.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró en Asunción que la investidura de Fernando Lugo como nuevo presidente de Paraguay ratifica un cambio de época en la región y deja claro que en Latinoamérica, "los gobiernos neoliberales están quedando para la historia".

El mandatario ecuatoriano respondió a la pregunta de un reportero sobre si en el proceso de transformaciones a que hizo alusión estaba la posibilidad desarrollar un modelo socialista para América Latina.

"Por supuesto, yo soy socialista, el gobierno ecuatoriano es socialista, estamos llevando el socialismo del siglo XXI", exclamó Correa.

Explicó que el socialismo del siglo XXI "comparte con el socialismo tradicional algunos rasgos de debates, por ejemplo ese énfasis en la justicia social, en la equidad, como no puede ser de otra manera en la región más desigual del mundo".

Correa reiteró que podía decir con orgullo que el gobierno ecuatoriano "es un gobierno socialista" y que "este nuevo socialismo del siglo XXI es lo que está cambiando la realidad de América Latina.

Fernando Lugo aseguró que no le tiene miedo a los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, satanizados por la prensa y los medios de comunicación.

"La gente dice no te pegues tanto a Chávez, a Evo, yo digo no le tengo miedo a Chávez, no le tengo miedo a Evo, no le tengo miedo a nadie!", dijo Lugo, quien mantuvo un ecuentro con periodistas en en Asunción junto Chávez y al presidente de Ecuador, Rafael Correa, luego de su toma de posesión.

Lugo señaló que America Latina vive un momento diferente: ''construiremos una nación diferente. Paraguay se puso de pie, lo quisieron arrodillar y hacer callar, pero el grito del pueblo fue más fuerte”.Afirmó que su compromiso con todos los paraguayos ''será más firme sin distinción, ni discriminación''.

A pocas horas de asumir la presidencia, Fernando Lugo, anunció que renunciará a su sueldo de presidente de la República: ''No me hará falta ese dinero que pertenece a los humildes''.

Fernando Lugo, empezó a gobernar con la firma de cien decretos y relevó a los altos mandos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. El general Bernardino Soto se mantiene como comandante general de las Fuerzas Militares. Soto permanece en el cargo porque aún le faltan tres años para finalizar sus cinco años de servicio como establece el reglamento.

Los decretos firmados por Lugo no especifican si el reemplazo de la antigua cúpula castrense obedece a posibles casos de corrupción o mala conducta de los militares.

Según el vocero del palacio de gobierno, Augusto Dos Santos, en la mayoría de los casos, los nuevos altos mandos militares son jóvenes calificados y destacados en sus servicios.

El mandatario afirmó que "nunca más los militares serán utilizados para reprimir o agredir a sus compatriotas". "A partir de este momento estarán al servicio de la comunidad", expresó, adelantando que los oficiales y suboficiales serán utilizados, además del control del territorio, en tareas humanitarias en poblaciones necesitadas.

Lugo gobernará entre dificultades. El no tiene una mayoría consolidada en ambas cámaras del Congreso. Sólo cuenta con dos o tres parlamentarios. El Congreso tiene dos partes casi iguales del Colorado y el Partido Liberal, cualquiera de los dos hace mayoría con los votos el grupo del general Lino Oviedo.

Lugo necesitará apoyarse en las movilizaciones populares, en los sectores sociales que lo llevaron a la Presidencia, y en la solidaridad internacional.

Tras rubricar disposiciones sobre nombramientos y otros asuntos de Estado, Lugo concentró sus tareas para sellar alianzas políticas a fin de lograr la mayoría que necesita en el Congreso para llevar adelante su programa de gobierno.

Pero advirtió que podría convocar una consulta popular ante la crisis en el Senado. En un programa de televisión Lugo afirmó que esa posibilidad se contemplaría cuando "haya polarizaciones irreconciliables que tiñan el proceso y no permitan la gobernabilidad".

Para el primer mandatario paraguayo es urgente un cambio en las relaciones exteriores de Paraguay.El cree que Estados Unidos ha cambiado su manera de relacionarse con los países latinoamericanos, porque entendió que "aquí en el continente hemos cambiado": "No nos dejaremos avasallar por ningún país aunque sea pequeño o grande”.

Con respecto al almuerzo al que fuera invitado por parte del presidente estadounidense George Bush, en el marco de la reunión de la Organización de Naciones Unidas (ONU), afirmó que está evaluando si vale la pena un encuentro con el gobierno saliente.

"Vamos a poner en la balanza si valdría la pena tener reuniones y relaciones con un presidente que se está yendo, o esperar la posibilidad real de las elecciones próximas en Estados Unidos y tener relaciones con el nuevo presidente", aclaró.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina, Thomas Shannon, aseguró que Paraguay es soberano para escoger los países con los que quiere mantener vínculos, en alusión a su acercamiento a Venezuela y a los demás países con gobiernos progresistas de la región.

"Creemos que tenemos una agenda positiva con Paraguay y vamos a respetar el derecho soberano que este país tiene para determinar cuáles otros socios quiere", dijo Shannon a los periodistas luego de reunirse con el jefe de Estado, Fernando Lugo, en la residencia presidencial de Mburuvichá Róga, en Asunción.

"Lo que he dejado en claro en mis declaraciones públicas, pero también en mis diferentes reuniones con miembros del Gobierno y de la prensa, es que para nosotros nuestro interés es mejorar nuestra relación con Paraguay", resaltó el jefe diplomático.

Sobre los gobiernos latinoamericanos progresistas, Shannon consideró que no existe una alianza o "eje del mal", sino que, por el contrario, "lo que hay es una serie de países tratando de enfrentar los grandes problemas de la pobreza y la desigualdad".

"La diversidad hoy en día es algo positivo, pero he dejado en claro que nuestro interés es mejorar y profundizar, perfeccionar nuestra relación bilateral con Paraguay", reiteró el funcionario.

El primer presidente ex obispo rompió con 61 años de hegemonía del Partido Colorado (35 de ellos en la dictadura de Alfredo Stroessner). Hace poco Fernando Lugo asumió la responsabilidad del Estado por la desaparición de más de cuatro mil ciudadanos y ciudadanas durante la dictadura militar del general Alfredo Stroessner (1954-1989).

El mandatario también pidió perdón a los familiares de las víctimas del régimen que implementó el terrorismo de Estado.

Además de asumir la responsabilidad del Estado, Lugo sostuvo que la política de terrorismo institucionalizado por Stroessner dejó una nación arrasada por la corrupción y la posibilidad de pensamiento divergente anulada.

Durante la dictadura paraguaya, que fue apoyada por Estados Unidos, se implementó el estado de sitio permanente y se aplicó un sistema económico que benefició a los grandes empresarios y terratenientes, además de apoyar al capital privado.

Entre tanto en Paraguay hay serios indicios de la preparación de un complot para derribar a gobierno de Lugo. López Perito, jefe de gabinete de Lugo, indicó que hay grabaciones de conversaciones comprometedoras que forman parte de un boicot contra el gobierno.
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