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La CIA y La DEA son parte del cartel de la droga

Por:Agencias//YVKE Mundial//Página12//ABN
El Universal//Aporrea//Molierico
9 de Septiembre de 2008
La CIA y La DEA son parte del cartel de la droga
El Vicepresidente de Venezuela, Ramón Carrizalez, dijo durante la presentación de un informe sobre la lucha contra el narcotráfico en el país que la DEA es parte del cartel de la droga y que eso se sabe internacionalmente (01 de septiembre 2008).

Carrizalez señaló que la DEA habla de cooperación, pero ha prohibido a una empresa que fabrica el reactivo para detectar las drogas que venda el producto a Venezuela. La DEA no ha tenido disposición de ayudar en la lucha contra las drogas.

El Vicepresidente, tras hacer esta denuncia, mostró un reactivo que se empezó a fabricar la Guardia Nacional para sustituir el químico que no lega al país por una decisión de la DEA.

El pasado mes de abril el director de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos, John Walters, de visita en Bruselas, Bélgica, pidió a los países de la Unión Europea que traten de influir en el Gobierno venezolano para que deje de colaborar con el tráfico de sustancias prohibidas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). El estadounidense aseguró que aviones cargados de droga despegan de aeropuertos venezolanos con destino al Caribe, desde donde se distribuye la droga a Estados Unidos y Europa.

Carrizalez resaltó que desde que salió la DEA de Venezuela ha aumentado la incautación de drogas y se preguntó por qué si son conocidos los vuelos que transitan por Venezuela con drogas, no se detienen en tierra.

En 2007 Venezuela interceptó más de 379 toneladas de diferentes tipos de droga, lo cual muestra positivamente la lucha contra el narcotráfico que se sigue en el país.

El Gobierno venezolano compró hace tres años a China tres radares tridimensionales de largo alcance JYL-1, como parte de un acuerdo de cooperación militar. Además cuenta con aeronaves del tipo King 200, Bronco OV10, Cessna Caravan, Tucanos y helicópteros Cougar para el combate del tráfico.

Pese a estos esfuerzos del gobierno venezolano por enfrentar la droga, con logros importantes en la incautación de estupefacientes, la política de EEUU es desinformar y acusar a Venezuela por no aceptar la tutela traicionera de la DEA. Seria bueno preguntarles a las autoridades estadounidenses, que si la DEA es tan eficiente, ¿por qué EEUU consume el 45 por ciento de drogas a nivel mundial y produce 10 mil toneladas de marihuana anualmente?

A diferencia, el famoso Plan Colombia para la lucha contra el narcotráfico y los grupos insurgentes, para el cual Estados Unidos ha aportado unos 3 mil 300 millones de dólares en equipos y ayuda militar, ha provocado entre el 2006 y el 2007 un incremento en el tráfico de cocaína en el hemisferio occidental de casi 40%.

Asimismo, la ayuda contra grupos insurgentes contribuyó a que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se apoderaran de 26 de los 32 departamentos del país cafetero, al menos 22 grupos irregulares dedicados al cultivo de coca están compuestos por unos 3 mil miembros desplegados en lugares donde se desmovilizaron los paramilitares.

El pasado mes de septiembre de 2007, un jet se estrelló cerca de la ciudad mexicana de Mérida con unas cuantas toneladas de cocaína y quedó completamente destruido. El 24 de septiembre pasado la policía del estado mexicano de Yucatán fue informada de que un avión privado se había estrellado en el medio de una zona boscosa, supuestamente interceptado por la fuerza aérea por violar el espacio aéreo. Cuando llegaron al lugar vieron un lujoso jet estadounidense abandonado. Adentro, entre medio de los 21 asientos, había más de 100 paquetes con unas toneladas de cocaína. La prensa reveló que el cargamento era propiedad del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.

La investigación de la Procuraduría mexicana demostró que el avión había salido de Fort Lauderdale, Florida, había parado en Cancún y luego en Río Negro, una ciudad colombiana a 40 kilómetros de Medellín. Según DF, la cocaína sería entregada en Cancún al Cartel de Sinaloa, el más poderoso del país.

La Procuraduría General de la República y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) investigan de qué forma el jet ingresó a México cargado de cocaína.

La noticia podía haber pasado como un hecho policial más, pero la pasada semana, el diario El Universal de México reveló que la avioneta estrellada con el cargamento de cocaína fue utilizada por la Central de Inteligencia Americana (CIA) para el traslado clandestino de prisioneros por Europa.

Según el periódico –que está lejos de ser simpatizante de la izquierda- el jet Grumman Gulfstream II con matrícula N987SA aparece en los registros de vuelo de la Organización Europea de Seguridad de la Aeronavegación, como parte de la investigación del Parlamento Europeo sobre “la presunta utilización de países por la CIA en el transporte y detención ilegal de presos”, que derivó en dos reportes de 2005 y 2006.

El jet fue uno de los aviones usados por la CIA para llevar prisioneros secuestrados de un lugar a otro, para torturarlos en un país y mantenerlos detenidos o “desaparecidos” en cárceles de otros países.

Además, de su uso para el tráfico ilegal de prisioneros, la aeronave también realizó vuelos desde territorio norteamericano a la base militar yanqui en Guantánamo, Cuba. Estos vuelos están registrados, en la Administración Federal Aeronáutica (FAA) de Estados Unidos, y seguro que no eran vuelos “privados”.

Según la misma FAA, uno de los últimos dueños a la empresa Donna Blue Aircraft, cuya dirección en Florida, resultó ser una oficina vacía.

El jet realizaba sólamente vuelos clandestinos. Primero para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y posteriormente - para el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, fugitivo desde 2001. La DEA declinó hacer comentarios en torno a si ese jet había sido utilizado en alguna operación encubierta, o sobre su relación con los vuelos de rendición de la CIA. También se buscó la postura de la agencia, pero la información no fue confirmada ni desmentida.

“En vez de comprar directamente los aviones, la CIA usa empresas fantasmas cuyos nombres sólo aparecen en los registros de la FAA. Pero si uno escarba un poco se vuelve claro que las compañías sólo tienen casillas postales o direcciones de oficinas de abogados”, explicaba en 2005 el New York Times en una investigación sobre los vuelos secretos de la agencia de espionaje.

Sin embargo, no es la primera vez que aviones norteamericanas de las cárceles aéreas o con droga pasan por la región y se detienen.

En noviembre de 2004, mucho antes que se destapara el escándalo de las prisiones clandestinas, la policía nicaragüense detuvo un avión que presuntamente habría descargado más de una tonelada de cocaína en el país.

Según la investigación europea, el avión detenido en Nicaragua también había sido utilizado para transportar clandestinamente a prisioneros a la cárcel de Guantánamo. Tenía el mismo número de matrícula, N168D. Como en el caso del jet de Yucatán, el avión demorado en Centroamérica había sido vendido poco antes de emprender su viaje a América Latina. Hasta hacía un mes, la nave era propiedad de Devon Holding and Leasing Inc., una de las empresas que según el Parlamento Europeo la CIA utiliza como fachada para conducir sus operaciones clandestinas. Pero el asunto no llegó a mayores porque la droga nunca apareció y el avión fue liberado.

Dos años después, otro jet de matrícula estadounidense fue detenido en América Latina en una operación antinarcóticos. Esta vez, la droga estaba dentro del avión. El 10 de abril de 2006 la policía mexicana incautó 5,5 toneladas de cocaína dentro de un avión, pintado con los colores de la bandera estadounidense y con un logo muy parecido al del Departamento de Seguridad Interna. El águila y el fondo eran los mismos, pero la leyenda era otra: “SkyWays Aircraft – Protection of American Skies”.

La empresa, también con base en Florida, alquila jets privados a compañías o empresarios alrededor del mundo. En 1999, uno de sus aviones fue detenido en París. Además de transportar al príncipe saudita Nayif Fawwaz al Shaalan al Saud y a otros miembros de la realeza del país, llevaba a bordo más de 800 kilos de cocaína.

En abril 10 del 2006, soldados mexicanos descubrieron un avión DC9 en un aeropuerto rural. Dos pilotos fueron arrestados, Fernando Poot Pérez y Marco Aurelio Pérez de Gracia, incautándose 5.5 toneladas de drogas. Otro avión de negocios, el Falcon, aterrizaba primero para desviar la atención. Fernando Poot trató de suicidarse tras su encarcelamiento.

Pérez de Gracia tenía nexos con el director de Transporte Aéreo de la CNA, quien fue piloto del helicóptero presidencial en los gobiernos de los presidentes José López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, mientras que Poot Pérez fue piloto de Miguel Borge Martín y Mario Villanueva Madrid, gobernadores de Quintana Roo.

En Venezuela, en Maturín, hace poco tiempo una aeronave bimotor aterrizó de emergencia por falta de combustible y fue abandonada con 705 kilogramos de cocaína. El comandante general de la Guardia Nacional de Venezuela, Freddy Alonso Carrión, informó que la avioneta posee siglas estadounidenses: “De acuerdo a esa nomenclatura (siglas N395CA) corresponde a Norteamérica”. Además, comentó que se sigue la investigación de otra avioneta similar encontrada en el estado Falcón.

En Colombia opera la segunda oficina más grande que tiene la DEA en todo el mundo, después de México. En el país hay aproximadamente 35 agentes y otras 100 personas, entre analistas e investigadores. "Para ellos Colombia es el mejor lugar para trabajar porque acá es muy fácil para ellos dar resultados positivos que les sirven para sus carreras. Generalmente están un promedio de tres años en el país y cuando salen de acá, casi siempre saltan a muy buenos puestos", afirma un oficial que trabaja con la DEA en Colombia. Una agente recibe un salario promedio de 7.000 dólares mensuales libres y, aparte de estar cobijados por el estatus de diplomáticos, tienen algunas ventajas que no ocurren en otros países como México. "Acá ellos (los agentes de la DEA) pueden andar armados por las calles. Pueden llevar incluso fusiles si así lo desean. En México, por ejemplo, eso no pasa, ya que las autoridades de ese país no lo permiten y son ellos y no la DEA quienes fijan las reglas", dice el oficial.

Un documento secreto del Departamento de Justicia de Estados Unidos revela aterradores casos de delincuencia de agentes de la DEA en Colombia. El memorando, marcado con rótulos de confidencial, fue redactado el 19 de diciembre de 2004. El documento dice que agentes de la DEA están en las nóminas de los traficantes de drogas, han estado implicados en asesinatos de informantes, han ayudado a miembros de las AUC en operaciones de lavado de dinero y que todas esas denuncias han sido conocidas pero ignoradas por las agencias de control del Departamento de Justicia. El documento es una verdadera bomba porque demuestra total podredumbre de las estructuras de la DEA.

La única declaración oficial fue transmitida por el vocero de asuntos públicos de la DEA en Washington D. C. Garrison K. Courtney, quien dijo: "La DEA toma muy seriamente las denuncias de mala conducta, abuso de poder o acciones criminales. Las acusaciones son extremadamente serias. La Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR) de la DEA está investigando esas acusaciones".

Infortunadamente, la realidad es que las denuncias sobre irregularidades de agentes de la DEA en Colombia no son algo nuevo en el país, pero es raro que salgan a flote. En 1999, mientras se realizaba una de las operaciones antinarcóticos más grande en la historia de la lucha contra las drogas, la operación Milenio, unos agentes de la DEA e investigadores colombianos documentaron uno de esos casos.

En una conversación con varios de sus socios, el capo «Juvenal» les contó que al agente de la DEA Richard Meyer le había dado un millón de dólares para que lo dejara tranquilo. "La grabación con las declaraciones del capo originó una investigación interna en la DEA, pero no pasó nada", dijo a SEMANA uno de los oficiales que participó con la DEA durante la operación Milenio.

La oficina de control interno de la DEA en Colombia adelanta múltiples investigaciones contra agentes de esa entidad en el país, aunque pocas veces prosperan y casi nunca salen a la luz. Una de las denuncias más comunes tiene que ver con lo que algunos denominan "el negocio de la extradición". Este consiste básicamente en que cuando un narcotraficante es capturado y va a ser extraditado, recibe la visita en la cárcel de un agente de la DEA. "Lo que hace es decirle al narco: su situación es muy complicada y en Estados Unidos le esperan muchos años de cárcel. Después de eso el agente le dice al narco que conoce un abogado muy bueno que puede ayudarle a negociar. A esos abogados los llaman 'arreglistas'. El agente pone en contacto al narco con el abogado y lo que hace el abogado es darle un porcentaje al agente de la DEA que le consiguió el cliente", cuenta el oficial, que conoce de cerca varios de esos casos y trabaja con la DEA en Colombia.

En los años 90 el hoy presidente Álvaro Uribe figuraba en una lista elaborada por Estados Unidos, como uno de los narcotraficantes más peligrosos de América Latina. En la misma lista, justo tres números antes, en el puesto 79, también aparecía el famoso narcotraficante Pablo Escobar.

Ahora es un defensor de la lucha contra el terrorismo y el narcotrafico, pero en los círculos de inteligencia de Estados Unidos el presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, aún es referido como “el amigo personal de Pablo Escobar Gaviria” el extinto líder del cártel de Medellín.

Presidente Uribe Velez habría trabajado para Pablo Escobar Gaviria desde un cargo en la aviación civíl en Medellín, desde donde habría expedido licencias y permisos para pistas de aterrizaje en las fincas de diferentes capos del narcotráfico.

***

"Gregory D. Smith, el piloto del avión que usó la CIA entre Europa y Guantánamo, y que se desplomó en Yucatán el lunes 24 de septiembre con un cargamento de cocaína, es el mismo Greg Smith, un piloto de confianza del FBI y de la CIA que hizo múltiples vuelos, entre 1999 y el 2002, para transportar a traficantes colombianos". (Narconews, sitio web especializado en temas de narcotráfico)

El misterioso suceso, no sin recordar las grandes operaciones de tráfico atribuidas a la CIA en los años 80, surge en el momento de una sangrienta guerra entre narcotraficantes cubanoamericanos que se apoderaron del jugoso negocio de la emigración ilegal de cubanos, en Yucatán.

Las autoridades mexicanas arrestaron al piloto del jet, ahora identificado como Greg Smith, uno días después de la caida del avion, a unos cinco kilómetros del lugar y el copiloto al día siguiente. Al ser atrapados en su huída, habrían intentado sobornar a los militares mexicanos.

Al investigar el caso, NarcoNews ubicó a un piloto llamado Greg Smith vinculado a la CIA y el FBI, gracias a Baruch Vega, un colaborador colombiano de estas agencias norteamericanas y de la DEA que les está ahora demandando, ante un tribunal federal de Washington, por no haberle pagado algunas operaciones a las cuales participó entre 1997 y el 2000.

El informante denuncia, en su demanda, que sus interlocutores norteamericanos no solo no respetaron lo convenido en términos de remuneración de sus servicios sino que pusieron su vida y las de varios de sus contactos en peligro.

En tales circunstancias, Vega viajo en unas 30 oportunidades entre el Sur de la Florida y Colombia entre 1997 y el 2000, en un jet privado. En estos vuelos lo acompañaron agentes del FBI y de la DEA y, en ciertos de ellos, narcotraficantes colombianos en proceso de rendición.

Vega afirma que el principal piloto de estos vuelos "especiales" fue Greg Smith.

Un cúmulo de mentiras, para tratar de confundir a la Opinión Pública y alejarla de la Verdad, gira en torno al desplome del Grumman Gulfstream II.

El primer reporte indicaba que el avión venía cargado con más de seis toneladas de cocaína pura colombiana y una tonelada de heroina (heroína y/o cocaína de calidad especial).

El segundo reporte indicaba que la cantidad de cocaina y heroina eran cuatro toneladas, pero un tercer reporte dice que solo hay 3,3 toneladas de cocaina. Esto significa que por arte de magia se desaparecieron tres toneladas de cocaina y una tonelada de heroina.

Mentiras graves, muy graves, para ocultar que detrás de la operación de la droga recogida en Río Negro, Colombia, se encuentra la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, la CIA.

El Grumman Gulfstream II, con matrícula N987SA, pertenece a la S/A Holdings LLC, empresa que la CIA utiliza para “maquillar” la contratación destinada a operaciones especiales, de carácter clandestino, al margen y contra la propia Constitución estadounidense.

El destino de la cocaína colombiana era Estados Unidos. La ruta Cancún-Río Negro, Colombia, ya había sido recorrida en ocasiones anteriores.

Los ingresos que la CIA obtiene por concepto del narcotráfico son destinados a todo género de actividades encubiertas, subversivas y de carácter terrorista.

La principal de las causas para tender un velo sobre estes casos, es porque políticos de alto calibre de EEUU, México o Colombia estarían involucrados, al igual que miembros de la Banca y Casas de Cambio de varios países.

Este reportaje nos demuestra que el negocio del narcotráfico es controlado por el gobierno de Estados Unidos a través de la CIA y la DEA, quienes se han convertido en el mayor cartel de drogas de la historia. El gobierno de Venezuela tiene toda la razon de no hacer ningun trato con esas organizaciones criminales. “Remember Manuel Noriega!” Algun dia toda la cupula siniestra de la CIA y de la DEA va a pudrirse en las carceles de maxima seguridad de los EEUU.
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