El “otro Chávez”

Manuel Cabieses Donoso, Barinas, Venezuela (Publicado en “Punto Final”, edición Nº 672, 10 de octubre, 2008)
5 de Diciembre de 2008
La Junta Regional Electoral del estado Barinas de Venezuela proclamó oficialmente a Adán Chávez como nuevo gobernador de la entidad. Con un abrumador respaldo que asciende a 50,48 % de votos, la nueva autoridad regional, Adán Chávez, sucedió a su padre Hugo de los Reyes Chávez Frías, para de esta manera darle continuidad a los logros de la Revolución Bolivariana en la entidad.

Al ser designado públicamente, Adán Chávez sostuvo que con este triunfo bolivariano comienza una nueva etapa revolucionaria, no sólo en Barinas, sino en todo el país. El nuevo gobernador se comprometió "a convertir a Barinas en un estado modelo de la construcción del Socialismo Bolivariano". (Tiwy.com)


Adán, el hermano mayor, candidato a gobernador de Barinas

Alfredo Chirino tiene 61 años, una familia y un modesto empleo en la unidad de trabajo social del Ministerio de Energía y Petróleo en el Estado Barinas, en los llanos de Venezuela. De origen campesino, en los años 60 se convirtió en guerrillero -la guerrilla pasó por su pueblo y junto con otros jóvenes se unió a la columna insurgente-. No sólo combatió contra el ejército en cuyas filas pronto comenzaría su carrera militar el cadete Hugo Chávez Frías. En la montaña también recibió educación y formación política, que lo convertirían en un cuadro revolucionario.

La guerrilla fue derrotada en los años 70, pero Chirino -como muchos cuadros que provenían del PC y del MIR- siguió a su jefe, Douglas Bravo, en la formación del Partido de la Revolución Venezolana (PRV). Un militante clandestino del PRV en Mérida era el profesor de física de la Universidad de los Andes, Adán Chávez Frías, un año mayor que su hermano Hugo, un subteniente que mostraba claras inclinaciones de Izquierda. Adán vinculó a Hugo con Douglas Bravo y otros dirigentes del PRV con los cuales el joven militar descubrió afinidades políticas. Sin embargo, optaron por caminos diferentes. El PRV no tardó en atomizarse y desaparecer. Chávez continuó trabajando en su conspirativo Movimiento Bolivariano que preparó sigilosamente el intento golpista del 4 de febrero de 1992.

Las vueltas de la vida

Y pasaron los años… Hoy el ex teniente coronel Hugo Chávez, encarcelado en 1992 como jefe de la sublevación militar, es presidente -elegido y reelegido por amplia mayoría desde hace diez años- de la República Bolivariana de Venezuela. Douglas Bravo está en la oposición (aunque Chávez le reitera cada tanto su público afecto). Adán Chávez ha sido ministro de la Presidencia y de Educación en el gobierno de su hermano, embajador en Cuba y ahora candidato a gobernador del Estado Barinas, tierra natal de los seis hermanos Chávez. Por su parte, el ex guerrillero Alfredo Chirino ha volcado sus irreductibles convicciones revolucionarias a la organización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y a la campaña de Adán Chávez en Barinas.

Ex guerrilleros como Alí Rodríguez (en Finanzas) y ex militantes del PRV como Rafael Ramírez (Energía y Petróleo), ahora son ministros, parlamentarios, embajadores o altos funcionarios del gobierno que se encamina al socialismo. Otros, en cambio, fueron ministros en el gobierno neoliberal del presidente Rafael Caldera y son opositores a Chávez. Esto sucede por ejemplo con el ex líder del Partido Comunista, Pompeyo Márquez -legendaria figura de la lucha contra la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez-, el ex guerrillero Teodoro Petkoff (hoy director del beligerante diario opositor Tal Cual), o con el fundador del MIR, Domingo Alberto Rangel, que no titubea en calificar de “fascista” al gobierno de Chávez. Grupos de extrema Izquierda como Bandera Roja, que sufrieron una dura persecución en pasados gobiernos, hoy se alinean con la extrema derecha golpista.

Entretanto, los partidos que gobernaron Venezuela durante cuarenta años, Acción Democrática, socialdemócrata, y Copei, socialcristiano, casi han desaparecido. AD conserva apenas un 4% del electorado y Copei poco más del 1%. Pero mantienen fuertes lazos con partidos “hermanos” como el PS y el PDC en Chile, respectivamente, lo cual explica la fría y a ratos inamistosa política del gobierno chileno hacia Venezuela. Pero sobre todo la oposición venezolana se vincula con Washington, que alienta todas las opciones anti Chávez, incluyendo el golpe de Estado y el magnicidio. En estos días se investiga un complot para derribar el avión presidencial que involucra a civiles y oficiales, en retiro y activos, de la fuerza aérea. El periodista y ex vicepresidente de la República, José Vicente Rangel, que dispone de excelente información, dio a conocer ante la Asamblea Nacional los nombres de los conspiradores que son investigados y antecedentes sobre el plan para asesinar a Chávez. Han sido capturadas armas y explosivos, incluyendo un lanza cohete tierra-aire.

Elecciones en noviembre

El próximo 23 de noviembre la oposición tendrá una nueva oportunidad -la décimoprimera- para demostrar cuánto pesa en la voluntad del pueblo. 8.294 candidatos disputarán las 23 gobernaciones y 328 alcaldías de Venezuela. El Estado Barinas, en los llanos sudoccidentales, no es el más grande (35.200 kms2), ni el más poblado (584 mil habitantes) ni el más rico (algodón, caña de azúcar, tabaco y ganado) del país. Pero tiene un valor simbólico enorme. A tal punto que los chavistas lo llaman “capital espiritual” de la revolución bolivariana. En Sabaneta, un pueblo de Barinas, nació el presidente Chávez el 28 de julio de 1954. Ya no existe la casa de la abuela Rosa Inés, donde Chávez y su hermano Adán se criaron, pero sí la paterna. Ahora es la sede del PSUV en el municipio. En el amplio patio, sombreado por dos frondosas matas de mango, se sientan en círculo los dirigentes socialistas locales a discutir las tareas partidarias.

Otro de los hermanos Chávez, Aníbal, es alcalde de Sabaneta y recibe 70% de los votos. A su vez el pater familias, el profesor primario Hugo de los Reyes Chávez, es gobernador del Estado. El fue seguidor del partido socialcristiano Copei y con su esposa, Elena Frías, también profesora, emigraron a la capital del Estado. La familia aumentó con Argenis, Adelis y Narciso, hasta completar seis hijos. Argenis trabaja con su padre en la gobernación y Adelis en un banco. Pero el patriarca ha envejecido, tiene mala salud y su desempeño como gobernador ha sido objeto de críticas. Pueblo chico, infierno grande: la oposición ha utilizado el recurso del rumor para minar el apoyo popular a la familia Chávez. Pero al presidente -que mantiene una permanente campaña contra la corrupción- no lo tocan. Los dardos se dirigen a su hermano Argenis a quien el diputado Wilmer Azuaje acusa de adquirir tierras a través de terceros. La Fiscalía General ha abierto una investigación.

Barinas es una tierra cargada de historia y de simbolismo para la revolución bolivariana. En Santa Inés, a 36 kms. de la capital estatal, a orillas del río Santo Domingo, se libró en 1859 la batalla en que el general Ezequiel Zamora, líder antioligárquico de la guerra federal, derrotó al ejército centralista. En la plaza de Santa Inés, bajo un añoso samán, un busto de Zamora indica el lugar en que hizo fusilar al jefe enemigo. El ideario radical de Ezequiel Zamora -que impulsaba la reforma agraria- es invocado por la revolución de Chávez como inspiración, junto al del Libertador Simón Bolívar y su maestro, Simón Rodríguez. Una victoria de la oposición -que en Barinas presenta dos candidatos a la gobernación, Rafael Simón Giménez y Julio César Reyes-, sería un arma publicitaria de grueso calibre contra el presidente Chávez. Por eso su hermano Adán se ha hecho cargo de enfrentar esa amenaza al asumir la candidatura del PSUV. El profesor -como le llaman- tiene sólida formación política y una consecuente trayectoria de Izquierda. Es distinto a su hermano el presidente. Más calmo y medido, su oratoria convence pero no apasiona ni agita. Sus argumentos, bien construidos, reflejan una larga experiencia de militancia política. No hace concesiones a los espejismos habituales en la retórica de los candidatos.

Junto con centenares de dirigentes de base del PSUV y de organizaciones sociales, reunidos en el auditórium del hospital Luis Razetti de Barinas, le escuchamos un discurso que se orientó a explicar el rumbo que lleva el proceso revolucionario, las dificultades que encara y las amenazas internas y externas, que incluyen el magnicidio. Reseñó las conquistas alcanzadas por el pueblo y las metas para una participación más activa en las decisiones del gobierno. Destacó los deberes solidarios que tiene el socialismo venezolano con procesos similares en el continente, y formuló su programa como futuro gobernador de Barinas. Si bien no enardeció a los oyentes, como suele hacer su hermano, supo convencer -y educar- con un lenguaje sobrio que ganó limpiamente los aplausos y el afecto que el pueblo está demostrando en su campaña.

Las estructuras aún débiles del PSUV tienen que superar una cierta apatía en el panorama electoral. Algunos analistas la atribuyen a las sucesivas jornadas electorales y plebiscitarias que se suceden con un promedio de una al año. Los sondeos otorgan al gobierno poco más del 60% de las preferencias (en la encuesta individual el porcentaje de Chávez es superior). Pero eso dejaría casi en sus mismas posiciones a las fuerzas en pugna. Problemas como la seguridad pública, el desempleo y la corrupción, así como las ineficiencias del aparato estatal, continúan reteniendo el crecimiento del apoyo al gobierno. De allí la importancia de un triunfo categórico y de una alta participación en las elecciones de noviembre.Hay Estados importantes como el Zulia, emporio petrolero del país, donde podría ganar el candidato socialista Gian Carlo Di Martini, alcalde de Maracaibo, elegido por la base como candidato. Esa estratégica gobernación la ocupa Manuel Rosales, ex candidato presidencial opositor. Este, que ahora ganaría la alcaldía de Maracaibo, capital del Estado Zulia, impuso como candidato a gobernador a un hombre de confianza, Pablo Perezco, contra la opinión de los demás partidos opositores. Ganar la gobernación del Zulia sería una gran victoria para el gobierno de Hugo Chávez. Pero se vería opacada si Adán Chávez pierde en Barinas. Por eso es fundamental que el “otro Chávez” se convierta en gobernador de la “capital espiritual” de la revolución bolivariana.
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