Foro Social Mundial: "Otro mundo es posible" y necesario

Cadena Global//AFP//PL//PÚLSAR//Telesur//La Jornada
3 de Febrero de 2009
Foro Social Mundial: "Otro mundo es posible" y necesario (Foto: Fabio Rodrigues Pozzebom/ABr  - www.agenciabrasil.gov.br)
Durante seis días más de 100 mil personas provenientes de 150 países se reunieron en el Foro Social Mundial (FSM) en Belém, Brasil, para examinar temas como la crisis económica internacional, el deterioro medioambiental, las problemáticas de los indígenas, de los sin tierra y de las mujeres, y la paz mundial. El Foro Social Mundial, iniciado en el 2001 en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, se contrapone al Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, y reúne a decenas de miles de activistas sociales, ecologistas, indígenas y otros representantes de todo el mundo. El lema del FSM: "Otro mundo es posible".

Momento histórico del FSM, que distinguió esta edición de las anteriores, fue la participación en los debates de los mandatarios Evo Morales de Bolivia, Hugo Chávez de Venezuela, Rafael Correa de Ecuador, y Fernando Lugo de Paraguay y Luiz Inacio Lula da Silva de Brasil. Lula asistió al Foro de Davos, que reúne a líderes empresariales y en el que participan funcionarios gubernamentales, en los años 2003, 2005 y 2007. Sin embargo, también ha asistido a las ediciones del Foro Social Mundial que se han realizado en Brasil, al igual que muchos de sus ministros.

A su llegada al gran evento de los movimientos sociales, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, criticó a "este sistema (económico neoliberal) basado en la codicia y que es una apología del egoísmo". "El sistema ha colapsado (...) y el foro es parte de la solución", añadió en breve declaración a la prensa. El dijo que espera que la alternativa al sistema neoliberal venga del Foro Social Mundial y de América Latina.

Como sus colegas llegaron más tarde, Correa se sumó al grupo musical precedente al acto y cantó "Yolanda", el clásico del cubano Pablo Milanés. Al poco rato se le sumó el paraguayo Lugo y cantaron juntos "Comandante Che Guevara" y luego el "Juramento" del ecuatoriano Julio Jaramillo.

Los presidentes criticaron el neoliberalismo en crisis y urgieron al Foro Social Mundial a buscar alternativas.

"La palabra de orden de hoy es: otro mundo es posible. Y aun más, es necesario e imprescindible que busquemos un nuevo orden", dijo el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva ante una platea que lo recibió con ovaciones. "El mundo desarrollado decía lo que teníamos que hacer en América Latina, parecían infalibles y nosotros incompetentes (…) nos vendieron que el Estado no podía nada, y que el mercado desarrollaría los países. Y ese mercado quebró por falta de responsabilidad y control", añadió Lula, y garantizó: "el pueblo pobre no pagará esta crisis". Lula defendió una salida para la crisis internacional "que pase no apenas por nuevos caminos económicos y financieros, sino también por la construcción de un nuevo modelo productivo y de consumo que sea ambientalmente sustentable".

Por su parte, el jefe de Estado venezolano Hugo Chávez resaltó que este foro se instala en el marco de una crisis mundial de modelo capitalista. "Una nueva era puja, el foro social es como dijo el Subcomandante Marcos, es como un nido de esperanza y como dijo en otra ocasión Fidel, el Foro Social Mundial, es la manifestación de las fuerzas emergentes que se impondrán en el mundo".

El presidente Chávez argumentó que, "mientras en Davos, Suiza, se reúne el mundo que muere, aquí se reúne el mundo que nace. Estamos donde nace un mundo nuevo, una nueva era". El aseguró que este foro debe apurar la integración y llamó al Foro Social Mundial a adoptar un papel más osado y articularse para pasar a la ofensiva contra el neoliberalismo y la globalización: "Estamos en un momento de ofensiva, no de trincheras". Los países latinoamericanos se deben organizar en una iniciativa distinta, para cambiar de orientación mental y estratégica. "El socialismo es el único camino para salvar este planeta”, dijo Chávez.

El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó que en América Latina está ocurriendo una verdadera revolución, por tanto instó a los movimientos sociales a redoblar la ofensiva popular para los cambios revolucionarios. "Revoluciones que ahora ya no son columnas guerrilleras, es una nueva oleada revolucionaria, una época nueva, tengamos conciencia de ello, para apuntalar en profundidad los cambios estructurales", destacó Chávez durante el Foro Social Mundial.

"En Ecuador hemos decidido resistir contra el neoliberalismo y romper con ese modelo de desarrollo", aseguró Rafael Correa, que defendió para América Latina la adopción de un "socialismo del siglo XXI".

"Si los pueblos del mundo no somos capaces de sepultar al capitalismo, el capitalismo sepultará al planeta tierra", proclamó el presidente boliviano, Evo Morales, que propuso la adopción de cuatro campañas mundiales, para la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, por un nuevo orden económico internacional, para el medio ambiente y una última con la hoja de coca como emblema. "Aquí en el Foro Social Mundial está reunido el otro mundo, que no se resigna, que quiere acabar con la injusticia de la deuda externa, que quiere la paz y no el intervencionismo imperialista, ustedes son la alternativa y la fuerza de cambio", dijo el presidente boliviano.

"Nuestros gobiernos progresistas estan convencidos de que la lucha de los movimientos sociales es el gran soporte que puede garantizar el cambio en nuestra región", aseguró el paraguayo, Fernando Lugo, un ex obispo también fuertemente apoyado por agrupaciones sociales.

Los cinco presidentes, todos con fuertes lazos históricos con los movimientos sociales, fueron invitados por el Foro Social, el mayor evento planetario de los movimientos sociales anti-globalización. En esta novena edición del FSM se reunieron unos cuatro mil movimientos sociales de 150 países de todos los continentes.

Candido Grzybowski, organizador del foro, destacó el valor histórico del encuentro. "Generalmente nosotros vamos a sus cumbres (presidenciales) para presionar. Aquí se da una inversión, este es un territorio de la ciudadanía y los presidentes vienen a nuestra cumbre".

Representantes del foro, que recibieron con ovaciones a los presidentes progresistas, también expusieron sus puntos de vista.

Es hora de que veamos cómo hacemos para que la consigna Otro mundo es posible sea llevada a la práctica. No alcanza con intercambiar experiencias entre militantes de todos los continentes, opinó el intelectual brasileño Emir Sader. Consideró Sader que con los años el movimiento se ha visto obligado a dar respuestas a realidades que superan sus propuestas iniciales, de ahí los nuevos desafíos.

Namunata Zeze, de Burkina faso, de la Confederación sindical mundial, alertó sobre la crisis: "las previsiones son alarmantes para el mundo del trabajo, perderemos 53 millones de empleos y debemos temer lo peor: necesitamos medidas urgentes".

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en un informe advirtió que la crisis financiera mundial golpeará duramente a América Latina y el Caribe, y generará una legión de 2,4 millones de desempleados a lo largo del 2009.

El informe Panorama Laboral prevé que la crisis frenará el proceso de expansión productiva en la región, que este año quedará en torno al 1,9% y elevará el número de trabajadores desempleados, una legión conformada hoy por 15,7 millones de personas. La entidad apuntó que la escasez de puestos de trabajo afectará principalmente a las regiones urbanas, y advirtió que la tasa de desempleo abierto en las ciudades latinoamericanas podrá llegar al 8,3 %, el mismo nivel del 2007. Según el informe, los gobiernos de la región deben ampliar el acceso de la población a los servicios de protección social, lo que "mejora las condiciones de trabajo y ayuda a disminuir la pobreza".

La OIT recomendó además especial atención a las mujeres y a los jóvenes, que son los grupos más afectados por las crisis en el mercado laboral.

La dirigente indígena ecuatoriana, Blanca Trancoso, hizo un pedido a los presidentes: "ayúdennos a defender nuestra madre naturaleza, devuélvanosla para que la podamos seguir protegiendo y siga siendo el pulmón del mundo".

Los delegados de diversos países asistentes debatieron las dificultades de los pueblos originarios en Latinoamérica y en particular la situación de los indígenas de la Amazonia.

Denunciaron el deterioro creciente de importantes regiones debido a la deforestación, el fomento de cultivos en detrimento de los bosques y el impulso de proyectos mineros y pecuarios carentes de racionalidad. Los movimientos sociales coincidieron en la defensa de la selva amazónica contra el avance de las transnacionales que intentan apoderarse de los recursos naturales.

La economista e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ana Esther Ceceña, sostuvo que el Gobierno de Brasil le abrió "casi completamente" la puerta a la invasión de las empresas transnacionales. La especialista recordó que "el capital transnacional entró a través de las propias empresas comprando acciones y absorviendo a las empresa nacionales". Explicó que a medida que se incrementa la producción de las madereras y celulosas, también se incrementa el saqueo de los recursos. También argumentó que de todas maneras "hay una conciencia cada vez mayor en que la Amazonia no es algo que deba ser defendido solamente por las comunidades locales sino que la Amazonia es una última frontera de la apropiación capitalista".

De igual modo en el Foro Social Mundial condenaron el prolongado bloqueo estadounidense a Cuba y la agresión israelí contra el pueblo palestino. La integrante del Movimiento Palestina para Todos (MPT), Arlene Clemeshae, celebró que “boicotear a Israel por su ocupación ilegal en Palestina figura en la agenda social de los movimientos para 2009”. Diferentes organizaciones en apoyo a Palestina propusieron realizar un día de acción de protesta global en solidaridad con el pueblo palestino frente a la invasión militar israelí, para el próximo 30 de marzo. “No entiendan esto como una acción antisemita, es un pedido contra el apartheid que está siendo practicado por Israel”, explicó Yuri Haas, un judío israelí participante del encuentro que finalizó esta jornada en la ciudad brasileña de Belem.


El Foro Social Mundial y una alternativa real
Por: Guillermo Almeyra, México

Fecha de publicación: 01/02/09
El sistema capitalista en crisis ni se derrumba ni abandona por iniciativa propia su carácter explotador de los trabajadores y depredador de los recursos humanos y naturales. Por eso, si se quiere hablar de una alternativa al sistema, ésta no puede consistir simplemente en una política de reformas parciales que mantenga intacta su esencia. Hablar de alternativa, por tanto, requiere estimar la relación de fuerzas en el campo político y de clases que pueda hacerla posible.

Ahora bien: dicha relación de fuerzas ha sufrido dos modificaciones fundamentales que están entrelazadas. La primera es el terrible golpe sufrido con la actual crisis por la economía y el poderío capitalistas, así como por la hegemonía cultural e ideológica capitalista y la seguridad individual y colectiva de los empresarios y patrones de todo tipo. La segunda es la extensión o la profundización de las resistencias sociales en algunos de los países decisivos o, por el contrario, en algunos de los que, como Bolivia o Ecuador, son los eslabones más débiles del sistema.

La reciente gran huelga general en Francia, la explosión de rabia de la juventud griega, la voluntad de cambio que llevó al triunfo de Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, así como las victorias populares en Bolivia y Ecuador, o las huelgas en China, son las manifestaciones más importantes de esta segunda modificación.

Es indispensable, sin embargo, huir del triunfalismo que siempre es paralizante y tener en cuenta que un aumento brusco de la desocupación y de los sufrimientos de centenares de millones de personas no conduce automáticamente a la rebelión de los mismos ni a la supresión del sistema que provoca esas desgracias. Si las víctimas no comprenden quiénes son los causantes de su tragedia y creen que la misma es resultante de Dios o del destino u obedece a una causa natural, se resignarán; si creen que el causante es el otro (judío, árabe o lo que sea), optará por el racismo, el fascismo. La teoría de cuanto peor, mejor, es por tanto estúpida y desarmante: quien no es capaz de luchar contra un retroceso social, mal puede cambiar el sistema. Es fundamental también recordar que las protestas sociales masivas pueden frenar medidas antipopulares o imponer alguna reforma, pero por sí mismas, si no tienen un objetivo y un canal político claros que cuenten con el consenso de parte importante de los trabajadores, no bastan para derribar al sistema aunque lo debiliten mucho, como lo demuestra la experiencia mundial de los movimientos sociales.

Por último, es necesario entender claramente qué pasa en Estados Unidos, que sigue siendo la mayor potencia imperialista mundial. Obama es la expresión de una ola de fondo favorable a un cambio, pero no a un cambio de sistema sino dentro del mismo. Como Obama, sus electores siguen creyendo en las bondades del mercado capitalista y de la libre empresa, aunque creen en la necesidad de regular ambos. No son anticapitalistas ni mucho menos socialistas. Son nacionalistas liberales. Eso es mucho si pensamos en el fin de la ofensiva ultraconservadora y fascista que dirigía Bush, pero es muy poco para esperar un viraje importante de Estados Unidos con respecto a América Latina. Obama, por ejemplo, está en contra de los tratados de libre comercio, pero con el argumento de que quitan puestos de trabajo en Estados Unidos, y ha invitado a Lula a Washington para debilitar el Mercosur e impedir el Banco del Sur y el funcionamiento de Unisur, tratando de crear así una barrera contra lo que considera un proceso izquierdista radical (Venezuela, Bolivia, Ecuador) mediante la negociación con Brasil que, para él, es la izquierda socialdemocrática, sensata, dentro del sistema. Por esa razón, aunque hay que alegrarse por la desaparición de Bush, hay que partir de que permanecen los intereses del imperialismo estadunidense y apoyar a Obama en las medidas correctas que adopte, pero sin darle un cheque en blanco.

Si la alternativa no puede venir del agravamiento de la crisis ni la espontaneidad de los movimientos sociales ni de la iluminación divina a Obama, tampoco puede llegar de un “socialismo de Estado” (o sea, de una economía burocráticamente centralizada que practica el capitalismo de Estado) ni de la acción verticalista de los gobiernos nacionalistas distribucionistas. La acción de éstos, en efecto, es vital para combatir la sobrexplotación imperialista pero sigue manteniendo en pie la explotación capitalista. Que es lo que debe eliminar una alternativa.

Ésta, por el contrario, debe basarse en el establecimiento de las necesidades de todo tipo por las organizaciones autónomas del pueblo mismo y no sólo por especialistas o “vanguardias” autodesignadas. Debe apoyarse también en el conocimiento antiguo de las comunidades y en su democracia directa, que permite eliminar la corrupción y el burocratismo, desarrollar la creatividad, reducir los despilfarros, aprender de los errores, combatir los privilegios (como hacen en pequeño las juntas de buen gobierno zapatistas). Debe caracterizarse por privilegiar las necesidades humanas y la defensa de la naturaleza, no el lucro capitalista, el hedonismo, el consumismo sin freno. Por eso, nuevamente, alternativa quiere decir autonomía, autogestión social generalizada, democracia, que son las condiciones esenciales para cambiar la conciencia de los oprimidos y preparar así el socialismo.

La Jornada. Mx.
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