Nace el poderoso eje Moscú - Brasilia
22 de Mayo de 2010
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que realizó una visita oficial a Moscú, fijó el objetivo de situar en10.000 millones de dólares el intercambio comercial anual con Rusia en los próximos años frente a 4.600 millones registrados en el año 2009.
"Nuestras economías salieron reforzadas de la crisis, y estoy convencido de que podemos aumentar el comercio bilateral hasta 10.000 millones de dólares próximamente", dijo el gobernante brasileño durante el foro empresarial Brasil-Rusia: fomento de la cooperación estratégica, celebrado en la antigua capital.
El mandatario destacó también que el desarrollo de los vínculos comerciales "requiere un salto cualitativo" que consiste en "aumentar la parte de mercancías de mayor valor añadido y liquidar todas las barreras existentes".
Asimismo, destacó la necesidad de inaugurar el servicio aéreo directo entre "los dos grandes países con enorme potencial tecnológico".
Esta percepción tiene importancia, dado que para la parte rusa la mayoría de los países han salido de la recesión, pero la crisis económica mundial todavía no ha terminado. Existe el riesgo de reincidencias, según estima el ministro de Hacienda, Alexei Kudrin.
"Para afirmar que hemos salido de la crisis, hace falta ver resueltos los problemas que la originaron. Pero es probable que dichos problemas se planteen ahora con nueva fuerza. Creo que ya estamos saliendo de la crisis, pero son posibles las reincidencias ", señaló.
Según el ministro, la crisis fue un resultado de la globalización de la economía mundial y de los métodos utilizados para su imposición y manejo.
La demanda real todavía no se ha recuperado. Los países más desarrollados la mantienen con métodos fiscales, explicó y la crisis de la eurozona le dan la razón.
En oponión de Kudrin, el estancamiento de la demanda se registrará durante años todavía.
Por eso, para hacer las cosas más fáciles, Medvédev y Lula, acordaron crear un grupo de trabajo para implementar la utilización de las monedas nacionales en la cooperación económica y el comercio bilateral.
"Convenimos en la necesidad de crear un grupo de trabajo para intensificar las relaciones comerciales, también a través de la introducción de una moneda regional que permita financiar las operaciones en divisas", dijo el presidente Lula.
Según el mandatario se trata de "una línea maestra en el desarrollo de la cooperación bilateral".
Dmitri Medvédev, por su parte, definió como estratégicas las relaciones con Brasil.
"Nuestras relaciones han adquirido un carácter estratégico y multidiverso en los últimos tiempos. La intensidad de nuestros contactos refleja nuestra aspiración a desarrollarlos en todos los derroteros", señaló el presidente ruso.
Moscú y Brasilia han fortalecido la base jurídica de sus relaciones últimamente, añadió. “Hemos firmado unos convenios importantes y también declaraciones políticas de importancia", afirmó.
La agencia Novosti dijo que una fuente del Kremlin informó que se suscribieron varios convenios intergubernamentales y también entre diversos departamentos de ambos países, en particular, respecto a la garantía de la seguridad informática internacional y la cooperación científico-técnica; varios documentos entre los respectivos ministerios de Asuntos Exteriores y las Aduanas de Rusia y Brasil; un convenio de protección de la propiedad intelectual en la esfera técnico-militar. El documento clave recogió la intención de ambos países de formar una alianza tecnológica.
La cooperación militar también tuvo su lugar y hay negociaciones sobre el suministro de un sistema ruso de defensa antiaérea al país latinoamericano, según informó el jefe del Servicio federal de cooperación técnica militar, Mijaíl Dmitriev.
Según Dmitriev, las partes todavía no llegaron a acuerdo sobre qué sistema se suministrará a Brasil. "Lo debe elegir la parte brasileña, tal vez, sean los sistemas Tor", indicó el funcionario. Dmitriev indicó que las negociaciones aún no han "derivado en proyectos concretos", pero las partes siguen trabajando en el asunto.
Pero hay otros proyectos de cooperación como una escuela de ballet en Brasil y una escuela de fútbol en Krasnodar. También en algo que no podía faltar: el petróleo.
El consorcio energético Gazprom planea inaugurar durante este año una oficina regional en Río de Janeiro. "Rusia y Brasil siguen examinando varios proyectos conjuntos en los sectores energético como la participación de empresas rusas en la construcción de centrales térmicas e hidroeléctricas y en el terreno aeronáutico civil con la posible producción en Rusia de aviones ЕМВ-145", informó la oficina de prensa de Gazprom. "Moscú confía en que las relaciones entre los círculos empresariales rusos y brasileños cobren un nuevo impulso tras el foro empresarial Rusia-Brasil en el que intervino el presidente Luis Inacio Lula da Silva", apuntó la misma fuente.