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La cacería del avión presidencial

Nil Nikandrov - http://www.strategic-culture.org
Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
17 de Julio de 2013
La cacería del avión presidencial
No importa de qué fuente recibió la inteligencia norteamericana el dato que Edward Snowden sería sacado fuera de Rusia en el avión presidencial del Presidente Evo Morales, lo importante es que la información resultó ser desinformación. A través de los gobiernos aliados en Europa –Francia, Italia, España y Portugal—Washington trató de organizar una humillante inspección del avión presidencial en violación de todas las convenciones internacionales y tratados sobre la inmunidad de los jefes de estado…

Resulta difícil pensar en lo que sintieron los pilotos cuando en el último momento los corredores aéreos previamente acordados fueron cerrados para ellos y se les negó el aterrizaje para reabastecerse de combustible. Finalmente, el avión presidencial recibió permiso para aterrizar en Viena con sus estanques de combustible casi vacíos. No está del todo claro cómo las autoridades austríacas determinaron que Snowden no se encontraba a bordo del avión presidencial. Solo después que transcurrieran doce (12) horas fue que Evo Morales y su comitiva pudieron continuar su vuelo hacia América del Sur donde muchos políticos y los medios caracterizaron el incidente como “esencialmente un secuestro del avión con el presidente a bordo.” Nadie puso en duda que toda la operación había sido coordinada por los servicios de inteligencia norteamericanos.

El Secretario General de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insunza; el Secretario General de UNASUR, Alí Rodríguez; los líderes de MERSOCUR; los líderes del ALBA; y otras organizaciones han expresado sus protestas por el incidente. Prácticamente todos los presidentes latinoamericanos –Dilma Rousseff de Brasil, Enrique Peña Nieto de México, Juan Manuel Santos de Colombia, Ollanta Humala de Perú y otros—de manera contundente condenaron a aquellos que permitieron esta provocación contra el presidente boliviano.

El Presidente Rafael Correa de Ecuador, planteó la iniciativa de organizar una cumbre extraordinaria de los presidentes de UNASUR con el objeto de “tomar medidas conjuntas en respuesta a las acciones a que fue sometido Evo Morales en Europa.” Correa puso énfasis en que todo lo que le ocurrió al presidente boliviano sienta un peligrosísimo precedente ya que viola el derecho internacional: “Iremos a Bolivia para apoyar a nuestro hermano Evo y a demostrar que no estamos dispuestos a aceptar esta clase de acciones humillantes en relación a ningún país de nuestra América. Imaginémonos por un momento que algo así le sucede a un líder de un país europeo o al presidente de Estados Unidos. Lo más seguro es que sería causal de guerra. Pero ellos –los estados occidentales—están seguros de poder pisotear el derecho internacional, destruirlo, hacerlo pedazos y atropellar el honor y la soberanía de nuestras naciones. No fue solo Evo Morales el insultado, sino también el derecho internacional, la coexistencia pacífica y el respeto mutuo entre nuestros estados. No permitiremos que la arrogancia y la impudicia se impongan.” Nicolás Maduro de Venezuela, Cristina Fernández de Argentina, Rafael Correa de Ecuador, José Mujica de Uruguay y Dési Bourterse de Surinam viajaron hasta Cochabamba donde se realizó la cumbre de UNASUR.

En La Paz, capital de Bolivia, se llevaron a efecto protestas masivas cerca de las embajadas de Francia, España y Estados Unidos de inmediato luego de saberse de las acciones hostiles de las autoridades de esos países contra Evo Morales.

Bolivianos iracundos –y no solo partidarios del presidente—se reunieron en torno a las misiones diplomáticas aguardando mayores detalles. Las pasiones estaban en alza y varias banderas norteamericanas fueron quemadas. La embajada de Estados Unidos anunció mayores medidas de seguridad y luego de la aprobación por parte del Departamento de Estado, canceló las celebraciones del 4 de julio, día de su independencia. Indígenas Aymaras --pueblo al que pertenece el presidente Evo Morales-del grupo miliciano denominado Ponchos Rojos, se ubicaron cerca de la embajada norteamericana. Los dirigentes de Ponchos Rojos varias veces declararon que ellos estaban preparados para defender a su presidente por cualquier medio.

Por instrucciones de la embajada de España el consulado de Santa Cruz fue cerrado. En La Paz las actividades del Centro Cultural Español y de la Agencia Española de Cooperación Internacional fueron suspendidas. Las autoridades bolivianas tienen conocimiento que estas organizaciones son utilizadas para encubrir a agentes de inteligencia españoles que operan en Bolivia en estrecho contacto con la CIA. El Ministro de Relaciones Exteriores de España, García Maragallo trató de minimizar las acciones de su gobierno y declaró con su cara muy dura que “el espacio aéreo de España nunca estuvo cerrado.”

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró que el “desgraciado gobierno” de Mariano Rajoy participó activamente en la agresión a Morales. “¿Quién se cree que es Mariano Rajoy? ¿Creerá que todavía estamos viviendo en tiempos de la colonia? Necesitamos repensar nuestras relaciones con España, no con el pueblo español pero si con el gobierno de Mariano Rajoy.” Estas palabras acusan un contenido muy grave. Luego del deceso del Presidente Hugo Chávez, las agencias de inteligencias españolas de manera notoria han aumentado sus actividades en Venezuela, colaborando con la CIA y apoyando a la oposición radical. Su meta es la desestabilización del país y el derrocamiento del presidente legalmente elegido.

Durante la cumbre UNASUR en Cochabamba, el Presidente Evo Morales declaró que él está considerando la idea de cerrar la embajada norteamericana en La Paz: “Yo no tendría ninguna aprensión en hacerlo; estaríamos mucho mejor sin Estados Unidos.”

Morales se refirió a cuan dependientes de Estados Unidos son los países europeos de hizo hincapié en la necesidad de una Europa libre de este, aplicando la experiencia de América Latina y del Caribe. Y debemos enfatizar que Evo Morales tiene una amplia experiencia en la lucha contra la interferencia norteamericana en los asuntos internos de Bolivia. En el año 2008 declaró persona non grata al embajador norteamericano Philip Goldberg y luego prohibió las actividades de la DEA y de la USAID en Bolivia. Es posible que todos estos eventos hayan motivado un intento de venganza de parte de Washington por estas pasadas humillaciones infligidas por el presidente boliviano. Existe también la teoría que el caso del avión presidencial fue un tipo de advertencia para el presidente boliviano respecto de invitar a Rosneft a Bolivia para explorar prometedores yacimientos de hidrocarburos, donde ya Gazprom está operando.

En palabras de Cristina Fernández, lo mínimo que podemos exigir de los países europeos es una disculpa. “La agresión contra Morales es un insulto a su pueblo. Es un ultraje contra todos nosotros, contra nuestros países, nuestros derechos y nuestras sociedades.” Durante la cumbre de la UNASUR se señaló varias veces que el incidente con Morales conducirá a una grave crisis en las relaciones de América Latina con los países de la Europa Occidental.

Por otra parte, las declaraciones de algunos funcionarios en Washington en el sentido que Estados Unidos no tiene nada que ver en el incidente (“No nos pregunten a nosotros sobre eso, busquen explicaciones en los países donde ocurrió el hecho”) son consideradas ridículas por los latinoamericanos.

Nota. Sus comentarios y opiniones sobre este artículo serán bienvenidos en editorial@strategic-culture.org

http://aporrea.org/internacionales/a169914.html
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