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La presidenta de Madres de Plaza de Mayo le entregó un tradicional pañuelo al juez de la Corte Suprema de Justicia

Télam
10 de Diciembre de 2014
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo le entregó un tradicional pañuelo al juez de la Corte Suprema de Justicia
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo le entregó un tradicional pañuelo al juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni en un acto llevado a cabo en el auditorio “Juana Azurduy” del organismo defensor de los derechos humanos.

En el acto, Hebe dijo: “Querido Eugenio, decirte cosas es como redundante, pero son necesarias a veces. Tenes que hacerte cargo de lo que sos, aunque no quieras. El pañuelo es el abrazo de los hijos y es el que realmente lucha por la justicia, por eso te lo quisimos dar. Vamos a seguir luchando por esa justicia que tarda en llegar pero que sabemos que en algún momento la vamos a conseguir. La justicia es trabajar en los barrios, es trabajar en lo que querían nuestros hijos, por eso creíamos que eras uno de los que más lo merecían”.

“Para nosotros el pañuelo tiene tanta, tanta fuerza y tanto que ver con esta lucha de tantos años y lo tenemos abrazados a la cabeza como si fuera el abrazo de nuestros hijos”, dijo Bonafini, quien agregó: “El pañuelo está bordado por Rosita de Camarotti, una Madre que está allá, que no es comprado, que no es pintado, está blanquito, bien lavado, como debe estar la política, debe ser buena, honesta, blanca, limpia y pura”.

Ante una Bonafini muy emocionada, Zaffaroni afirmó: “Querida Hebe y queridas Madres, realmente no sé si merezco este pañuelo. Siempre he tenido la sensación de que lo que hago es poco. Ante crímenes horrendos todos tenemos la sensación de que, volviendo para atrás, eso es una etapa de duelo. Siento que deberíamos haber hecho más. No tengo palabras para agradecer esto”.

“Ustedes han marcado un camino de ética, de valentía, han superado como mujeres lo que podíamos hacer los hombres y han señalado a la nación, al pueblo, un sendero. Un sendero que no se limita a todas las reivindicaciones básicas que hacen sino que va mucho más allá y llega a la revolución, a la transformación”, expresó el juez de la Corte Suprema.

En ese contexto, Zaffaroni pidió un aplauso para la ex defensora del Pueblo de la Ciudad Alicia Oliveira, fallecida recientemente. “Cuando me di cuenta lo que estaba ocurriendo en la dictadura comencé a tomar contacto con los organismo de derechos humanos a través de una gran amiga, Alicia Oliveira. Hoy es la primera vez que tengo la oportunidad de hablar en un organismo de derechos humanos después de la desaparición de Alicia. Creo que en sus manos hubiese sido mucho más justo que en las mías este pañuelo, pero no puedo dejar de agradecérselos”, afirmó el juez.

En el acto también estuvieron la jueza María Laura Garrigós de Rébori; el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat; el coordinador del Programa de Acceso a la Justicia, Julián Axat; y el periodista y poeta Demetrio Iramain; docentes y estudiantes de la Universidad de las Madres y militantes.

Al inicio del acto, Demetrio Iramaín, director de la revista de las Madres “Ni un paso atrás”, sostuvo: “Quien iba a decir que las Madres le estén entregando el pañuelo a un juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hoy 10 de diciembre”.

Luego tomó la palabra Garrigós de Rébori, quien expresó: “Yo fui alumna de Zaffa, porque para nosotros no es el doctor, ni el juez, ni su señoría, es y seguirá siendo El Zaffa. No le picó el bichito de la solemnidad del cuarto piso de tribunales, como se suele decir. Zaffa es todo lo contrario de lo que nos han pretendido hacer creer que es el derecho. El derecho no es un instrumento de dominación y Zaffa nos enseñó que es un instrumento para conseguir esa igualdad, para trabajar en favor de los vulnerables y junto a los que necesitan que trabajemos para ellos”.

Asimismo, Barcesat ponderó la trayectoria de Zaffaroni y afirmó: “Es difícil resumir todo lo que ha aportado Zaffaroni como académico y como juez. No hay otro que puede asomarse para competir en esta acumulación de saber, de entrega, de compromiso y en esta lucha por los derechos humanos. Dado el crecimiento de los movimientos sociales en nuestra región, muchos fundados con cimientos de los que pregona Zaffaroni, creo que es un momento propicio para las Madres le entreguen el pañuelo que, como decía Galeano, es un signo de la dignidad humana.

Posteriormente, Hebe de Bonafini y Juana de Pargament le hicieron entrega del pañuelo blanco. “Estamos muy felices de estar con todas las Madres entregándole este pañuelo a usted, doctor Zaffaroni”, dijo Juanita, quien agregó: “Este pañuelo que llevamos en nuestro cuerpo en cada lucha. Esa lucha que llevaron adelante nuestros hijos en esa revolución que tanto querían y que veremos en el futuro”.
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