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Raquel Tibol: «Frida Kahlo en su luz más íntima»

19 de Octubre de 2005
Aspectos desconocidos de la pintora mexicana Frida Kahlo como su vida como maestra de escuela, sus objetos más íntimos y su relación con el dinero serán revelados en un nuevo libro escrito por la crítica de arte Raquel Tibol.
La nueva obra de Tibol es una versión modificada de su Frida Kahlo: una vida abierta (Oasis, 1983) y ella los considera un nuevo libro.
"El hecho de incorporar temas, hace al libro una novedad. Agregué cinco o seis temas", señaló la autora en entrevista.
Frida Kahlo en su luz más íntima (Lumen, 2005) constituye una aproximación a una mujer que Tibol conoció antes de que le amputaran la pierna derecha (1953), tiempos de gran angustia y dolor de la pintora (1907-1954).
"¿Por qué digo 'en su luz más íntima'? Porque en la luz íntima jugaban un papel particular los 'judas' (figuras hechas con papel que simbolizan el mal)", agrega Tibol.
Ella y su esposo, el pintor Diego Rivera, "gustaban mucho de los 'judas' que hacía Carmen Caballero (artesana especializada). Por ello es importante ver el papel que juega en la vida de Frida el tener una hacedora tan refinada, pese a ser una mujer terriblemente humilde que vivía en un jacal (choza)", indicó.
"Es un aspecto muy importante que no ha sido considerado por otros escritores e investigadores de Frida", agregó Tibol.
Señaló que otro tema importante se refiere a la casa y las cosas que actualmente están colocadas en el domicilio de la pintora, hoy convertido en un museo organizado por el ya fallecido poeta mexicano Carlos Pellicer.
"Viví ahí y quería hablar sobre los objetos que Pellicer siempre tuvo en cuenta porque quería que se observaran los que tuvieran vinculación con el espíritu de Frida en la casa", añadió Tibol.
La pintora se ha convertido con el tiempo en un icono no sólo de la cultura mexicana, sino también del arte mundial, con una obra desgarradora con presencia recurrente del dolor.
Uno de los aspectos en que más se detiene la crítica de arte es el trabajo de maestra que desempeñó Kahlo.
"No había relatos precisos de Frida en este sentido. Hay cartas de ella que son claves para conocer esta etapa, por ejemplo una misiva dirigida a un amigo que vivía en los Estados Unidos, en donde le contaba que era 'maistra' y le relata sus horarios, es muy graciosa", asegura la crítica.
En dicha carta, Kahlo "escribe a qué hora se despierta, cuánto tiempo tarda en llegar a la escuela, a qué hora come y que al final del día se dedica a su producción histórica", detalló Tibol.
"Después de un tiempo ella solicitó que le dejaran de pagar porque ya no iba (debido a su deteriorada salud). Esto habla de una gran actitud, dio muestra de gran honestidad", dijo Tibol.
"Frida me hablaba de su madre que era muy buena guardadora de centavos, ahorraba lo suficiente para que 'nunca le faltaran los cinco pesos', por eso tal vez ella tenía, con respecto al dinero, una actitud ética", concluyó Tibol.
Tibol también es autora de monografías de artistas mexicanos como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y José Chávez Morado.
(«El Universal», México)
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