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EL 80 CUMPLEAÑOS DE FIDEL CASTRO

14 de Agosto de 2006
El 13 de agosto cumplió 80 años un hombre que ha dejado una huella imborrable en la historia del siglo XX. E incluso hoy día, la atención general sigue centrada en su personalidad y en su actividad. Se trata obviamente de Fidel Castro. La actitud en el mundo hacia su persona es variada. Unos lo consideran un dictador, otros, un líder carismático preocupado por la suerte de su país. Pero, incluso los enemigos no pueden eclipsar la relevancia de su figura. Ya en 1959, Richard Nixon, a la sazón vicepresidente de EEUU, escribía en un memorando secreto. “De algo debemos ser conscientes, y es que Castro tiene aquellos rasgos indeterminados que lo hacen un líder. Y al margen de lo que pensemos de él, Fidel será un factor importante en el desarrollo de Cuba, y es muy posible que de toda América Latina”.

Dos años mas tarde, un compatriota de Nixon, el conocido periodista Herbert Mathews, el primero que entrevistó a Fidel en la Sierra Maestra, escribía en su libro: “Fidel Castro es un modelo magnífico del líder carismático, cuya autoridad se apoya en la fe del pueblo, y en cualidades tales como el heroísmo, la pureza, el sacrificio, e incluso en fuerzas sobrehumanas y mágicas. ...Fidel nació con tales cualidades que lo hicieron una persona que ha ejercido en el hemisferio Occidental una influencia mayor que cualquiera otra figura en la historia de América Latina”. Las décadas transcurridas desde entonces han confirmado con creces estas dos evaluaciones. Seguidamente les ofrecemos las opiniones sobre la personalidad de Fidel Castro y el significado de su actividad del conocido investigador latinoamericanista ruso Sergo Mikoyan, hijo del descollante dirigente de la época soviética, Anastas Mikoyan. En febrero de 1960 acompañó a su padre en una visita a Cuba, por lo que fue uno de los primeros soviéticos que conoció personalmente al líder de la revolución cubana. En los años posteriores se vió mas de una vez con Fidel Castro, pero aquel primer encuentro le quedó grabado para siempre.

“Aterrizamos en el aeropuerto de La Habana. Yo esperaba un cierto encuentro solemne, pero no hubo nada de solemnidad, cuenta Sergo Mikoyan. Había simplemente una multitud que se daba vuelta en torno a una persona. Cuando bajamos de la escalera entendimos que era Fidel Castro. Me pareció que los cubano no prestaban tanta atención al avión que acababa de aterrizar como a su líder. Fidel Castro nos recibió vestido con el uniforme que siempre llevaba entonces, de guerrillero. En aquella visita me sorprendió simplemente aquel estrechamiento suyo con el pueblo, manifestado en el trato del todo corriente con él. Ellos lo trataban no como a un primer ministro o jefe de Estado, sino como a un buen amigo. Recuerdo que en una isla cubana, Fidel estaba rodeado por soldados y uno de ellos, un negro de enorme estatura, tenía incluso apoyado el codo sobre el hombre del comandante y todos estuvieron así conversando largo tiempo con Fidel. Y yo pensaba para mis adentros. ¡Esta sí que es buena! Un simple soldado se tutea con el primer ministro! Después entendí que tal familiaridad era una manifestación de cariño hacia él, producto de que Fidel no se situaba por encima del pueblo. Y cuando viajábamos por La Habana leí en muchas casas la inscripción. “Esta es tu casa, Fidel”. Yo viví en la URSS y sabía bien cómo en nuestro país se “organizaban las manifestaciones de cariño”. De ahí justamente que entendí que en Cuba todo era muy distinto, pues allí partía todo desde abajo, de la gente. Además, Fidel era ajeno a todas las manifestaciones de populismo, él no coqueteaba con el pueblo y se comportaba como era, absolutamente natural.

Pero, ¿de qué manera, el hijo de un terrateniente español, en contra de su origen y formación pudo ser a tal grado “uno mas”, “uno suyo” para los millones de cubanos de a pie? Resulta que ellos sienten la sinceridad en el trato de parte de Fidel, considera Sergo Mikoyan.

Desde muy joven se desarrolló en Fidel un sentimiento de justicia, la comprensión de que las diferencias de clases elevan a unos y a los otros los dejan en el fondo de la sociedad. Para Fidel Castro, la preocupación por los niños, por la gente de la calle, la lucha contra las injusticias sociales fue siempre la norma de su vida, es mas, el objetivo de su vida, subraya Sergo Mikoyan. Cuando estudiaba en la Universidad de La Habana, Fidel consideraba injusto que , gracias al dinero del padre, con su hermano terminaron primero una muy buena escuela en la provincia de Oriente, para luego, también merced al dinero del padre, estudiar y vivir en La Habana, mientras que un sinnúmero de otros niños no tenían tal posibilidad. Y aquellos muchachos con los que jugaban en la infancia y eran sus amigos serán analfabetos para siempre, y por consiguiente no podrán abrirse paso en la vida.

En cambio en la Cuba actual, la educación gratis, de calidad y de libre acceso es un logro indudable de la gestión de Fidel, a la par con el nivel mas elevado de Salud pública, también gratis y de libre acceso. Otra conquista de la revolución cubana, sin duda no menos importante que la justicia social, es la independencia estatal plena de la isla. Sergo Mikoyan agrega:

“Cuba es un país plenamente independiente como muy pocos en el mundo, asevera Mikoyan, Porque, en los hechos, los países de Europa Occidental se encuentran en uno u otro grado en dependencia de EEUU, ya sea a través de la alianza en la OTAN, de las relaciones económicas, etc. Si tomamos por ejemplo los países de América Latina, merced también a esas relaciones especiales, a las zonas comerciales y otras, no todos los países, ni mucho menos, puede afirmar que es absolutamente independiente de EEUU. Mientras que Cuba viene defendiendo su soberanía hace ya 47 años. Es mas, Cuba fue siempre independiente no solo de EEUU, sino también de la URSS, pues aplicaba una política soberana.

La autonomía y la independencia de la política cubana estaban dictadas en mayor grado por la autonomía e independencia personales de Fidel Castro mismo. Sergo Mikoyan habla de la forma de gestión tan propia de Fidel.

“Es una persona muy entusiasta y emocional, que se orienta correctamente a la hora de elegir los ejes importantes. Un ejemplo de ello es la apertura de la Universidad de Informatización bajo su control personal, apunta Sergo Mikoyan. Fidel presta gran atención al control personal, no se confía en las cifras estadísticas, ni en los informes. Antes, cuando se lo permitía la salud y estaba constantemente en movimiento, recorría una región tras otra. De ahí que no se divorciaba de la vida y todo debía verlo con sus ojos. Otro rasgo importante de Fidel como dirigente es su enorme autoridad. Fidel podría dar órdenes simplemente, pero, por lo general, toma una decisión después de debates serios y a fondo. Es cierto que cuando está seguro de su veracidad, es difícil convencerlo de lo contrario, pero al mismo tiempo escucha atentamente a su interlocutor.

Y otro rasgo mas para un político de tal antigüedad es que a Fidel Castro no lo ha abandonado hasta ahora el idealismo y, en contra de todo, no se ha convertido en un cínico. La última vez que me encontré con Fidel fue en marzo de 2005, cuenta Sergo Mikoyan. Y en sus ojos ví el mismo destello que en 1960. Fidel es un hombre de orgullo, con un acusado sentido de la dignidad. Es mas, la dignidad personal y la dignidad de su país forman para Fidel un todo entero. El líder se ha impuesto en circunstancias del todo imposible, en contra del sentido común. Fidel se convirtió en una figura mundial, no lo quebrantaron ni la traición de muchos amigos en el extranjero ni las dificultades económicas. Es por esto, y mucho mas, un gran hombre.

Estas fueron las remembranzas y las reflexiones sobre la personalidad y la actividad de Fidel Castro del conocido investigador latinoamericanista ruso Sergo Mikoyan, que ha querido departir con el auditorio de “La Voz de Rusia” en el 80 cumpleaños del líder cubano.

(“La Voz de Rusia”)
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