Tradición y modernidad tiñen la participación venezolana

7 de Noviembre de 2003
Desde la talla tradicional hasta la orfebrería, pasando por la cerámica, el vidrio, la escultura y la marroquinería, conforman este año la plural y diversa vitrina del arte venezolano que se presenta en la 13ª Feria de Artesanía Iberoamericana, que se inauguró el pasado 31 de octubre en el Centro Internacional de Ferias y Congresos de Tenerife.

Once artistas venezolanos de reconocida trayectoria participan con piezas de altísima calidad en esta edición, que estará abierta al público hasta el 9 de noviembre. La numerosa Delegación criolla es una muestra de la variedad de la plástica venezolana, y se convierte en un ejemplo del reconocimiento internacional al excelente trabajo que se viene desarrollando en Venezuela desde hace algunos años.

Duglas Pereira, Yolanda Zambrano y Daniel Pereira, del Taller Mucuarte, participan por primera vez en la Feria con una interesante propuesta de orfebrería y técnicas textiles que conjuga la tradicional simbología prehispánica con una innovadora visión de la cotidianidad y de la estética de lo moderno.

Sonia Parisca repite este año con una colección de orfebrería que más allá de constituir piezas de joyería son pequeñas obras de arte, en las que se combina la más alta gama de pedrería con materiales diversos.

Renate Pozo, sobre quien recayó el Premio de Artesanía 2002, vuelve en esta oportunidad con una propuesta plástica llena de colorido a través de sus piezas en vidrio fundido.

Rodolfo Aranguren expone el trabajo de marroquinería, presentando para esta Feria una oferta amplia de cinturones y bolsos en variados colores y tamaños que resulta del tratado artístico del cuero.

Matilde Canepa trae a esta Feria una selección de su escultura simbólica, de ensamblaje y de libros/objetos. Si bien esta artista trabaja la escultura simbólica en grandes formatos, para esta edición se decantó por piezas de pequeñas dimensiones y propuestas que buscan rendir un homenaje a este oficio a través del verbo.

La cerámica está presente en las obras de Maribel Rodríguez Valera y Ana María Valdosera. La primera dedicada a la creación de imaginería navideña en miniatura que constituye la expresión de un trabajo dedicado y preciso. La segunda ofrece al público sus figuras en tamaño mediano, que van desde vírgenes tradicionales hasta mulatas de grandes redondeses que encantan por su alegría y vitalidad.

Jorge Cruz entrega en su pasión por la talla religiosa en grandes y verticales formatos, a través de los cuales demuestra un perfecto dominio del trabajo sobre la madera. Pedro Galindo también presenta su trabajo en talla, con creaciones decorativas que transmiten la nobleza de la madera en imágenes diversas de la naturaleza.

Compartir
URL Copiado!