23 de Julio del 2015 |
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Estados Unidos comparte la información con las policías mexicanas con el objeto de ser utilizada con motivos operativos. Se recomienda no tomar prisioneros. No todos los operativos tienen éxito. Existen muchos informes sobre ataques de narcotraficantes contra militares y policías mexicanos, disparando contra vehículos blindados, helicópteros y camiones. Los carteles de la droga emplean a funcionarios de las agencias estadales, policías y a operativos de los servicios especiales como informantes. Existen casos incluso en que funcionarios norteamericanos (principalmente retirados) son contratados por los narcotraficantes. Es por eso que muchos capos de la droga están todavía en libertad ya que todos los esfuerzos por detenerlos han resultado infructuosos. Estados Unidos emplea la táctica de dividir para reinar fomentando la querella interna entre las pandillas. Lo principal es asegurar que las disputas territoriales no se extiendan más allá del territorio mexicano.
Los medios en América Latina informan acerca de muchos casos en que personas pierden la vida al cruzar la frontera. Estas personas son enterradas en México. Pareciera que esto se hace propósito con el fin de intimidar a futuros "transgresores". Las informaciones sobre aquellos que fueron tiroteados al cruzar la frontera están llenas de detalles. Estos materiales son ampliamente transmitidos y distribuidos a menudo mencionando las nacionalidades de aquellos que perecieron, se trata de gente de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia y países del área del Caribe. Según The Intercept, publicación en línea, lanzada en febrero del 2014 por la First Look Media, se han descubierto cientos de fosas comunes en México en los últimos años.
A pesar de todo esto, el gobierno norteamericano sigue decididamente apoyando al presidente mexicano Enrique Peña Nieto. Desde el año 2008 el gobierno norteamericano ha invertido cerca de tres mil millones de dólares en asistencia de seguridad a México, principalmente a través de la Iniciativa Mérida, una estrategia anti-narcotráfico según el modelo del Plan Colombia a través del cual Estados Unidos canalizó miles de millones de dólares hacia ese país en su brutal guerra anti-narcóticos. Este apoyo viene agregado a la venta directa de armamento y otros equipos que totalizan más de 1,15 mil millones de dólares, solo durante el año pasado.
Recientemente, México sobrepasó a Colombia como el mayor cliente para el armamento norteamericano en América Latina. Estados Unidos gasta el dinero en el trabajo sucio para impedir que emigrantes ilegales entren a Estados Unidos. He aquí la razón del por qué los capos de la droga y las agencias policiales mexicanas operan con tanta impunidad.
El desastroso registro del gobierno de México en la investigación y castigo a los perpetradores de los recientes crímenes plantea la pregunta de ¿qué beneficio está produciendo la asistencia? La impunidad continua siendo la norma con el 98,3 por ciento de los crímenes quedando impunes durante el año 2013 según estadísticas del propio gobierno. El mismo informe sobre derechos humanos en México del Departamento de Estado, destaca la participación de los militares y de la policía en graves atropellos, que incluyen ejecuciones ilegales, abuso físico, torturas y desapariciones.
La propaganda norteamericana divulga el mito que el Estado Islámico está involucrado en aquellos crímenes. Los servicios especiales norteamericanos informan que radicales islámicos operan en territorio mexicano manteniendo contactos de trabajo con los capos de la droga que los ayudan a entrar a Estados Unidos para realizar sus actividades terroristas.
La estación de la CIA en México no pudo producir ninguna evidencia concreta sobre la presencia del Estado Islámico, excepto por dos libros sobre el Corán y un mapa del Fuerte Bliss, un puesto del ejército norteamericano en los estados de Nuevo México y Tejas con su cuartel general ubicado en El Paso, Tejas. El mapa fue encontrado en una casa abandonada situada a unos pocos kilómetros de la frontera. Y se lanzó el escándalo sobre el Estado Islámico. El ex funcionario de operaciones encubiertas de la CIA, Mike Baker dijo en agosto del 2014 en el "Show de Laura Ingram" que él creía que había "mucha comunicación" entre el Estado Islámico y los carteles mexicanos de la droga, dado el hecho de esfuerzos pasados de parte de al Kaeda en ese sentido. "Nosotros hemos reunido bastante inteligencia acerca de al Kaeda durante los últimos años, en torno a sus esfuerzos por coordinar, por ejemplo, los carteles mexicanos de la droga en un empeño por tratar de explotar nuestras fronteras del sur", informó, agregando que una agrupación terrorista como el Estado Islámico y los carteles de la droga conocen "absolutamente" la falta de seguridad en la frontera. Baker señaló que él cree que existe mucha comunicación entre el Estado Islámico y los carteles de la droga. Además, los carteles constituyen negocio… Si existe un flujo de beneficios que ellos pudieran explotar, seguro que lo harán y los extremistas comprenden eso." Su opinión es compartida por muchos otros expertos norteamericanos.
La campaña propagandística fue lanzada con el objeto de desviar la opinión pública de las últimas masacres en México y hacer que se concentre en la mítica amenaza proveniente del Estado Islámico. En el mes de agosto del año pasado, una agencia policial federal de alto nivel y otras fuentes de inteligencia confirmaron a Judicial Watch que se había emitido un boletín de advertencia sobre un inminente ataque terrorista en la frontera.
Agentes de varias agencias como la Homeland Security (Seguridad de la Patria) del Departamento de Justicia y del Departamento de la Defensa fueron puestos en estado de alerta e instruidos para actuar de manera agresiva ante cualquier pista y fuentes relacionadas con esta inminente amenaza terrorista. Fuentes del gobierno revelaron específicamente que se había confirmado que la agrupación militante Estado Islámico estaba operando en Juárez, famoso hervidero criminal de narcotráfico ubicado a través de El Paso, Tejas. La lista de blancos incluía oficinas administrativas, ferrovías, estaciones eléctricas, aeropuertos y universidades. El boletín hacía creer que extremistas del Estado Islámico estaban operando a través de la frontera.
Oficialmente, la comunidad musulmana en México no pasa de cuatro mil personas y es estrechamente vigilada por parte de las autoridades y los servicios especiales norteamericanos. La aparición de militantes del Estado Islámico sería de inmediato detectada. El escándalo se produce con el propósito de justificar las operaciones contra los carteles de la droga y los terroristas.
Existen poderosos elementos pro-norteamericanos en el gobierno y los partidos políticos mexicanos, como también en las agencias estadales. El término "malinchismo" se emplea constantemente en las discusiones en torno a la americanización del país. Quinientos años atrás, el navegante Hernán Cortés desembarcó en tierra mexicana trayendo con él soldados españoles, enfermedades desconocidas y un nuevo sistema de segregación racial. Tomó como amante a la controversial Malintzin, ampliamente conocida como "La Malinche" para que lo ayudara como traductora y para ganarse el favor de la población local. Desde entonces "La Malinche" se convirtió en una figura icónica en la cultura mexicana como sinónimo de traición. El término "malinchismo" se ha hecho coloquial y representa nuestra tendencia heredada para rechazar nuestra propia cultura a favor de aquella de origen extranjero.
El "malinchista" admira a norteamericanos y europeos y rechaza a su propia identidad mexicana y trata de ser más bien un neoyorquino o londinense "cosmopolita". El "malinchista" desprecia a México y se lamenta con desdén acerca de la inseguridad, la corrupción y la indignante violencia que son de nuestra propia producción. El término se asocia con el nombre del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Se dice que él nunca toma ninguna decisión significativa, incluyendo nombramientos importantes, sin consultar antes con el presidente Obama./p>
En toda su historia, México nunca había visto tan descarada interferencia en sus asuntos internos por parte de Estados Unidos. Los "vínculos multilaterales" continuarán juntando a ambos estados en el futuro cercano. Los patriotas mexicanos cifran sus esperanzas en el político izquierdista, Andrés López Obrador. En caso que él sea elegido, México podría hacerse más independiente de Estados Unidos. La próxima elección presidencial se llevará a efecto el año 2018. Actualmente, grandes esfuerzos se realizan en México para hacer que los mexicanos rechacen la tradicional actitud negativa hacia Estados Unidos. Según la agencia Consulta Mitofsky, el 46 por ciento de los mexicanos cree que Estados Unidos es el país más amistoso.
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