28 de Agosto del 2000
Tiwy.com
Las ruinas bajo el Titicaca pueden ser el mayor hallazgo arqueológico del año
El descubrimiento en Bolivia de restos de lo que parece un templo sumergido en el lago Titicaca constituye probablemente el mayor suceso arqueológico mundial del año, dijo el experto Eduardo Pareja.

"Apoyo firmemente la hipótesis de que lo encontrado por la expedición Atahualpa 2000 son las ruinas de un templo precolombino sumergido", declaró Pareja a Reuters, al relatar su experiencia como el único arqueólogo boliviano que intervino en la investigación cuyo resultado preliminar fue anunciado en La Paz.

Mientras los expedicionarios internacionales, encabezados por el italiano Lorenzo Epis, volaban de regreso a Italia, Pareja comenzó en su pequeño estudio de la Dirección Nacional de Arqueología de Bolivia el análisis de varias piezas de piedra y huesos recogidos del fondo del "lago sagrado" de las culturas originarias andinas.

"Este material es muy valioso, porque contiene información que puede contribuir a develar algunos de los grandes misterios de las culturas sudamericanas", afirmó el experto.

Mostró un ancla de piedra, un contrapeso para pequeñas embarcaciones y varios huesos de camélidos, estos últimos de una supuesta antigüedad superior a los 1.000 años, que podrían ser restos de ofrendas sacramentales hechas en el templo ahora sumergido.

Según Pareja, la investigación de los secretos del Titicaca "apenas ha comenzado, tiene un gran futuro".

El lago que comparten Bolivia y Perú, a 3.800 metros sobre el nivel del mar, es el depósito de agua navegable más alto del mundo y en sus riberas se desarrollaron varias culturas antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI.

El Titicaca es ahora uno de los principales atractivos turísticos del altiplano andino, por su belleza natural y su proximidad a los sitios arqueológicos.

Mezclados entre los millares de turistas que llegan a la población y santuario de Copacabana, unos 150 kilómetros al noroeste de La Paz, donde establecieron su base principal de operaciones, los expedicionarios de Atahuallpa 2000 pasaron casi inadvertidos en sus poco más de dos semanas de trabajo en el lago.

Pareja relató que la resistencia inicial de pobladores del lago a las inmersiones de los científicos fue rápidamente superada y no constituyó un obstáculo importante. "Ahora está abierta la puerta para futuras investigaciones", apuntó. (Reuters)