1 de Septiembre del 2000
Tiwy.com
Presidente de Chile está enfrentando su peor momento
El presidente Ricardo Lagos enfrenta uno de los momentos más difíciles de su gestión, que ya lleva casi seis meses, debido a la persistencia de la crisis del empleo, que lo obligó a implantar un plan de emergencia y desestimar sus promesas electorales, a las amenazas de algunos gremios y a las tensiones del caso Pinochet.

Lagos admitió, luego que su ministro de Hacienda anunciara un paquete de medidas destinado a acelerar la recuperación económica y a mitigar los efectos de la crisis, que la desocupación supera las expectativas oficiales y no podrá cumplir su promesa electoral de crear este año 200.000 nuevos empleos, medida que pretendía ayudar a sacar al país de la recesión económica que lo golpeó durante 1999.

Según la información oficial, el índice de desempleo se elevó al 10,2%, cifra que en la práctica representa a unos 592.000 trabajadores.

Pese al crecimiento económico del 5,8% en el primer semestre, que se estima será similar en todo el año, el desempleo ha continuado aumentando y se prevé que este mes supere el 10,2% registrado en el trimestre abril-junio.

Las medidas de reactivación, entre las que se incluyó un bono compensatorio de 18 dólares por las alzas en el transporte para las familias más pobres, sólo comenzarán a dar resultados en un par de meses.

El gobierno de Lagos enfrenta también por estos días las demandas de algunos importantes gremios.

Los camioneros iniciaron una marcha desde el sur del país que debe concluir este sábado en Santiago para presionar por sus peticiones, entre las que incluyen menores impuestos a los combustibles.

El gobierno niega el conflicto de los camioneros, quienes amenazan realizar en octubre un paro nacional si sus demandas no son acogidas. El ministro de Obras Públicas y de Transportes y de Telecomunicaciones, Carlos Cruz, señaló que "los argumentos esgrimidos no son válidos", pero una paralización de camioneros afectaría las actividad económica de este país.

También los maestros chilenos dieron plazo hasta fines de septiembre para que el gobierno acoja sus demandas de mejoras salariales.

Además de la situación económica y de las reivindicaciones laborales de los gremios, el gobierno enfrenta la espinosa situación del ex dictador Augusto Pinochet, cuyo enjuiciamiento enerva a los militares y a la oposición política derechista. (AP)