Guatemala: Rigoberta Menchú lleva a cabo el primer juicio por racismo
24 de Marzo de 2005
Las acusaciones de Rigoberta son de discriminación racial, desorden público, amenazas y coacción. La indígena declara que los acusados utilizaron expresiones como "Andá vendé tomates a La Terminal (gran mercado de la Ciudad de Guatemala)" e "india". Para la Fundación Rigoberta Menchú "la forma en cómo desemboque este proceso será un referente importante en la lucha de los pueblos indígenas de Guatemala contra el racismo y la discriminación".
Rigoberta Menchú ha afirmado que por cuestiones ética, moral y espiritual, impulsa la lucha contra el racismo y la discriminación en Guatemala, donde el 60 por ciento de la población es indígena. Para la también embajadora de buena voluntad de la ONU para los pueblos indígenas, "una palabra hace más daño que una bala", de ahí que entre los 35 testigos que se presentan para declarar, hay peritos en sociología, psicología y otras ramas. También han dado su testimonio antropólogos y lingüistas con el fin de precisar que el contexto, las expresiones y motivaciones de los insultos, ofensas y agresiones contra Menchú fueron racistas.
El juicio ya está entrando en la fase final de presentación de pruebas contra los cinco acusados. De acuerdo con la legislación guatemalteca, el delito de discriminación racial (tipificado en 2002) contempla sanciones de uno a seis años de privación de libertad, y multas que oscilan entre unos 40 y 400 dólares. "Más o menos ocho millones de guatemaltecos han vivido en la piel lo que estamos tratando de ponerle una sentencia ahora", enfatizó Rigoberta.
Los cinco eferregistas (partidarios de Ríos Montt) que enfrentan el juicio fueron identificados en dos vídeos presentados ante la Justicia. Las imágenes muestran a los acusados cuando insultan, a gritos, a la premio Nobel, durante la audiencia, la cual buscaba definir la inscripción de Ríos Montt como candidato presidencial del FRG.
Las hermanas Eleonora y Sandra Muralles, que estaban con Rigoberta en el momento de las agresiones, así como Álvaro Castellanos, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Rafael Landívar, demostraron cómo el conjunto de los enjuiciados agredió verbal y físicamente a la Premio Nobel de la Paz. Además el peritaje hecho por la psicóloga clínica Mónica Cruz Calvillo dejó en claro los daños que ocasionan los actos discriminatorios en quienes los sufren. El testimonio de tres expertas en lingüística también evidenciaron los actos discriminatorios llevados a cabo por los cinco acusados. (Adital)