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Un ruso ex comunista habla de Venezuela

5 de Mayo de 2003
Kiva Maidanik,historiador, politólogo,investigador del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Exteriores de la Academia de Ciencias de Rusia.Es latinoamericanista,con mayor dominio de Cuba, Brasil,Nicaragua,México y Venezuela.En 198087 fue separado del Partido Comunista de la Urss por sus “contactos no autorizados con extranjeros». Amigo de la mayoría de los dirigentes del PCV,después,del MAS, que visitaban Moscú y Praga.

õ¿C uándo comenzó a conocer Venezuela? Desde 1958, antes la veía como una parte de América Latina.

x Ahora que la conoce,¿puede llamarse revolución lo que ocu rre aquí? Es un proceso sin tiros, sin violencia, que no está guiado por un partido marxista, donde las consignas socialistas no tienen significación alguna... recuerdo que algunos gobiernos africanos se llamaban socialistas para recibir nuestro dinero.

De todas maneras, habría que preguntarse qué profundidad tienen las transformaciones, pero aun así, creo que sí se puede decir que aquí se da una revolución, porque lo más importante es si el pueblo -o una parte muy importante de él- se siente parte de ella. Yo estuve cinco horas el trece de abril hablando con la gente, escuchándola, esforzándome por comprender el “venezolano”, y eso que creía que el español de los cubanos era el más difícil de entender.

x ¿Quedó convencido? Sí, ellos sienten el proceso como suyo, ven a Chávez como a alguien que se identifica plenamente con ellos. Las luchas revolucionarias aquí después del 23 de enero, fueron dirigidas y orientadas por la clase media, nunca esta gente se sintió identificada con ellas. Ahora sí son el sujeto revolucionario, que recupera su dignidad, que ve cómo se está haciendo algo nuevo, que participan y que se ven representados por el Presidente.

Ahora, no sé hasta dónde llegarán esas masas sin un partido, sin medios de comunicación, apenas el Canal Ocho, no organizadas, quizás los círculos bolivarianos llenen ese vacío, pero no hay ningún eslabón entre ellos y el líder, salvo Aló, Presidente, creo...

x ¿Le impresionó tanto el 13 de abril? Sí, es que no hay un momento parecido a lo que sucedió aquí ese día, con esas movilizaciones espontáneas, casi sin ninguna dirección, eso nunca ha sucedido en América Latina, y a eso se añade que en este caso la institución armada se mueve como tal, no como un grupo de militares revolucionarios, como ha ocurrido en otros países, y creo que aquí mismo cuando “El Porteñazo”. Ese es el día de la revolución.

¿Qué piensa de sus amigos del MAS que ahora están en contra? Entiendo que pueden ser antichavistas, pero me quedo perplejo por el modo como actúan al lado de... ¿Cómo ha podido pasar? No lo comprendo, la hipótesis que se me ocurre es que se marginaron de este proceso, no lo comprendieron al comienzo, y, luego, actúan como si se sintieran celosos. Decir que no ha resuelto la pobreza, la corrupción, la inseguridad no justifica nada, en los procesos revolucionarios éstos no son los primeros problemas a resolver, aunque deben ser enfrentados.

¿Qué más le ha llamado la atención? Que por primera vez en la historia de la humanidad no son castigados los autores de un golpe, y algunas manifestaciones que se parecen al fascismo europeo de otras épocas. Y entonces me pregunto, ¿cómo es posible que estos amigos pueden estar junto a esos grupos, coincidir, no condenarlos? Sé que en la oposición hay masas, pero sus extremos dominan.

¿De dónde viene tanto odio? Nunca lo hubo en América Latina, sólo los militares de Pinochet y los argentinos tuvieron esas expresiones, ¿cómo pudo aparecer en Venezuela ese odio visceral? Honestamente, no lo entiendo, aunque sé que los medios han jugado un papel estimulante. En Brasil no hay nada parecido, ¿por qué? x ¿Lo que se ha llamado guerra mundial contra el terrorismo puede incidir en Venezuela? Es un espantapájaros promovido por el imperio para lograr el dominio mundial. Sirve para justificar una provocación, para armar un “incidente”: la historia contemporánea está llena de estos casos.

x ¿Puede hablarse de revolución que conserva la propiedad pri vada sobre los medios de pro ducción?¿qué opina usted que ha sido marxista? A mi modo de ver, el cambio en la estructura de la propiedad no es lo más importante ni aquí ni en el mundo; importa más la redistribución de la renta nacional y, sobre todo, el problema del poder, que pase de unas manos a otras capaces de esas transformaciones. El pueblo debe sentirse en el poder, como está ocurriendo aquí ahora, para que la revolución siga siendo apoyada por el pueblo. Naturalmente, debe mejorar el nivel de vida, disminuir la disparidad social, la polarización en los ingresos. Con la estatización de la propiedad no se consigue mucho. La izquierda se equivocó en el siglo XX con la estatización que trajo vicios, corrupción, ineficiencia, sin pensar que lo fundamental es un Estado que garantice la justicia social, más libertad, soberanía, democracia, poder popular. La propiedad del Estado es esencial en ciertos casos, por ejemplo aquí en Venezuela, sobre el petróleo. El día que empiece la privatización de PDVSA es el comienzo del fin. No hay que olvidar que lo fundamental es el poder, quién controla, quién decide.

En fin, lo importante no es cómo bautizan a un bebé, sino cómo crece, cómo vive, cómo se hace fuerte. (ELEAZAR DÍAZ RANGEL , Ultimas Noticias)
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