6 cosas para reconocer a un wey que le gusta el durangense
1 trae un sombrero que parece una quesadilla
2 camina como si hubiera estado montado en un caballo por un mes
3 se pone loco con los tamborazos
4 cuando baila saca hasta la tierra
5 junta sus bracitos como si le dolieran las costillas
6 habla como si estuviera en un rancho