Ferdinandov, Nicolás 1886 - 1925
Resumen: Pintor, decorador y arquitecto ruso. Ejerció una decisiva influencia sobre Armando Reverón, en cuanto a la concepción de la vida, la magia de cada personalidad y la búsqueda de su propia libertad.
Nicolás Ferdinandov nació en Moscú el 14 de abril de 1886. Hijo de Alexei
Vladimirovich Ferdinandov y de Nadiezhda Kozlova. Su padre, que poseía
título de nobleza hereditaria como "caballero de las cuatro órdenes de san
Vladimir", ejercía la docencia en el Colegio Técnico de Ferrocarriles
Moscú-Kazán.
La infancia de Nicolás Ferdinandov transcurrió en una zona de la capital
donde funcionaban, escribe su biógrafo Konstantin N. Zapozhnikov,* "los
talleres de reparación de los trenes, almacenes, depósitos de
locomotoras" Nicolás estudió en el colegio donde enseñaba su padre, y en
1903 ingresó en el Instituto de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú.
Ese mismo año, realizó un viaje de vacaciones partiendo del puerto de Odesa,
hacia Palestina, Grecia y Egipto, con su amigo Iván Divo, libanés, cuyos
padres tenían un negocio de productos coloniales en Moscú. Mientras
estaban en Palestina, Divo viajó a la isla de Margarita con el propósito de
dedicarse al comercio de perlas. Fue la primera relación con lo venezolano de
Ferdinandov, quien no acompañó a su amigo en esa oportunidad y volvió a
Moscú para continuar sus estudios.
Durante los años 1905-1907, se trasladó a San Petersburgo donde estudió en
la Academia de Arte, pero regresó al Instituto de Moscú. En 1909, realizó un
viaje a Estados Unidos y por las islas del Caribe; al volver a Rusia se detuvo
algún tiempo en París, y no llegó a Moscú sino en el otoño de 1911. Luego
hizo el servicio militar y reanudó sus estudios interrumpidos en el Instituto,
dedicándose a la galvanoplástica, "arte de copiar con ayuda de la corriente
eléctrica diferentes objetos de valor artístico", por lo cual obtuvo una
medalla en la Exposición Internacional de Roma en 1913. Pacifista y adicto a
las ideas de León Tolstoi, no quiso participar en la Primera Guerra Mundial
que estalló en 1914 y en noviembre del año siguiente obtuvo el permiso del
Gobierno ruso para salir de su país, al cual nunca más había de regresar.
Llegó a Nueva York, donde en 1916 casó con su compatriota Antonina
Sergueievna Vicktorova. Ese mismo año, reanudó contacto con Divo, a quien
visitó en Margarita, isla a la cual volvió varias veces a partir de entonces.
En septiembre de 1917, permaneció brevemente en Caracas. Había instalado
en Nueva York una joyería en la cual utilizaba perlas margariteñas; pero
también pintaba, y proyectaba una "Academia Flotante de Pintura", un
buque con artistas de distintas nacionalidades que recorrería los puertos del
mundo entonces en guerra, llevando un mensaje de paz y confraternidad. En
1918 presentó este proyecto en Nueva York a Ilia Tolstoi (hijo del escritor)
quien lo alentó.
En 1919 Ferdinandov salió de Estados Unidos con la intención de
establecerse en la isla de Margarita. Se separó de su esposa, de la cual
obtuvo el divorcio en 1920. En Margarita, realiza diseños de joyas con perlas
y pinta varias obras de paisajes marinos y submarinos. Buen ejemplo de su
trabajo durante estos años en la isla son: Faro de Porlamar (claro de luna)
(1918), Pescadores de perlas en Porlamar (1918), Gruta submarina en la isla
de Margarita (1918), Corales bajo el mar (1918) y Serranía submarina en el
litoral de Margarita (1918). Se traslada posteriormente a Caracas, y establece
estrecho vínculo con los integrantes del Círculo de Bellas Artes, en especial
con Rafael Monasterios y con Armando Reverón. Sobre este último
ejercerá decisiva influencia, sobre todo en cuanto a la concepción de la vida:
contribuye a revelar el aspecto mágico de la personalidad de Reverón y le
incita a buscar su propia libertad. Estos 2 artistas se compenetran
profundamente y por un corto tiempo se instalan junto a Juanita Mota en el
pueblo de El Valle, llevando una vida de continuo trabajo.
En diciembre de 1919 Ferdinandov organiza una exposición de pinturas de
Monasterios y de Reverón; al año siguiente organiza otra de sus propias
obras, conjuntamente con las de Antonio Edmundo Monsanto, Federico
Brandt, Rafael Monasterios y Armando Reverón. Esta exposición contaba
con una serie de recursos escenográficos novedosos, diseñados por él mismo,
con el fin de sorprender al espectador. En diciembre de 1921, realiza su
segunda exposición en Venezuela.
El 26 de abril de 1922, contrae matrimonio con Soledad González y poco
después se traslada con su esposa a Curazao, donde trabaja en el diseño de
un submarino y en una exposición que se presentaría en Europa y en
Venezuela. Ambos proyectos quedan inconclusos por su muerte. Después de
la muerte de Ferdinandov, su esposa y sus 2 hijas, nacidas éstas en Curazao,
se trasladan a Europa llevando consigo gran parte de las obras del artista, las
cuales se pierden durante la Segunda Guerra Mundial. Sólo se conservan
aproximadamente 40 obras, en su mayoría guaches; varios proyectos de
inventos y diseños de escenografías. Su pintura presenta una marcada
influencia simbolista y del Art Nouveau, por lo que se le considera el mejor
representante de estos estilos que haya trabajado en Venezuela. Algunas de
sus obras más conocidas son: Cementerio de los Hijos de Dios (1919),
Amanecer en el Cementerio de los Hijos de Dios (1919) y Ermita en el
bosque (1919). La colección de obras de Ferdinandov fueron donadas por
su viuda a la Fundación Galería de Arte Nacional.
Nicolás Ferdinandov murió el 7 de marzo de 1925.
* Konstantin N. Zapozhnikov. "Nicolas Ferdinandov. El Hombre del Pais de las Nieves Azules", ÀÏÍ, Caracas, 1986.
"Nicolas Ferdinandov. El Ruso", Compilacion y notas de Konstantin N. Zapozhnikov. Caracas, 1988.
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