Autoridades hondureñas desalojan violentamente a 1.500 familias campesinas

TeleSUR
13 de Junio de 2012
Más de mil 500 familias campesinas fueron desalojadas de forma violenta por un contigente de policías y militares hondureños en el departamento de Cortés (noroeste), acusadas de ocupar por la fuerza más de cuatro mil manzanas de tierra, dejando un saldo adicional de al menos 30 detenidos.

La operación se realizó en la mañana del martes, contra el Movimiento Campesino de San Manuel Cortés (Mocsam), ubicado a unos 250 kilómetros de la capital, Tegucigalpa. Se trata del tercer desalogo de este grupo desde el pasado 17 de abril, cuando entró al proceso de recuperación de las tierras.

El Mocsam denunció, a través de un comunicado, que fueron desalojados brutalmente por un fuerte contingente de policías y militares, y que la mayoría de las personas detenidas son mujeres.

El texto reseña que pese a la represión y permanentes amenazas a su dirigencia por parte de los terratenientes, el Mocsam decidió, semanas atrás, ocupar nuevamente unas cuatro mil 252 manzanas de tierras, amparados en una resolución emitida por el Instituto Nacional Agrario (INA).

Según el INA, las tierras en disputa son propiedad del Estado de Honduras y las empresas ahí instaladas estaban ocupándolas de manera ilegal. Por tal motivo, el grupo campesino ha permanecido en la lucha por las tierras, negándose al desalojo de esta área.

El Movimiento también denuncia que el sector terrateniente hace uso y explotación de las tierras, amparados en la Ley de Modernización y Desarrollo del Sector Agrícola. Sin embargo, señalan que dicha ley es inconstitucional, ya que se contrapone a la reforma agraria contemplada en la Constitución Nacional.

“Esa ley, 20 años después, sólo nos ha dejado miles de campesinos y campesinas acusados de usurpación, centenares de heridos y centenares de muertos. Está claro que dicha norma no está apegada a la justicia social (...) y cuando una ley no es justa, no tiene razón de ser”, señala el comunicado.

Los campesinos fueron trasladados hasta la jefatura policial Ballena, ubicada en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, ubicada unos 240 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
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