México confirma identidad de presunto represor argentino

28 de Agosto de 2000
Autoridades judiciales y de la policía internacional en México dijeron que el detenido empresario argentino Ricardo Miguel Cavallo y el presunto ex torturador militar Miguel Angel Cavallo, cuya extradición requirió la justicia española, son "la misma persona".

Cavallo, apodado "Sérpico" durante la dictadura militar argentina de 1976 a 1983 por la efectividad de su trabajo, es uno de los oficiales reclamados por el juez español Baltasar Garzón quien lo acusa de "genocidio, tortura y terrorismo".

Asimismo, autoridades judiciales de Francia lo acusan de una presunta participación en los homicidios de 15 franceses, entre ellos dos religiosas, cometidos durante la dictadura argentina.

Ricardo Miguel, o Miguel Angel, como aparentemente era su nombre en Argentina, es uno de los 155 militares a los que el juez Garzón le inició un proceso judicial desde 1996, acusándolos de integrar un grupo de inteligencia de la armada en los años de la "guerra sucia".

El jefe de la Interpol reiteró que el empresario detenido admitió ser un capitán de corbeta retirado de la Armada argentina, nacido en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1951.

Ricardo Miguel Cavallo fue arrestado en México en una escala interna de un vuelo hacia Argentina, después de que el periódico Reforma publicó que era el hombre buscado por el juez español Garzón por crímenes durante la dictadura militar argentina.

Las autoridades mexicanas confirmaron los informes de Reforma, cuya investigación sostuvo que el empresario Ricardo Miguel Cavallo era Miguel Angel Cavallo, un ex torturador que trabajó en el mayor centro clandestino de detención de la dictadura argentina, la Escuela Superior de Mecánica de Armada (ESMA).

Cavallo negó el jueves en una entrevista radial, poco antes de ser detenido, que perteneció al personal de la ESMA, pero admitió que fue miembro de la Armada argentina.

Familiares e hijos de desaparecidos políticos en Argentina, algunos de ellos nacidos en México, se manifestaron en las calles de la capital mexicana exigiendo la extradición de Cavallo a España.

"Cavallo se ganó el apodo de "Sérpico" por la efectividad con la que hacía su trabajo. Era rápido para disparar, como lo hizo con mi esposa y con Elba", dijo el escritor y periodista argentino Juan Gasparini, quien ahora vive en Suiza.

Gasparini, secuestrado durante 20 meses en la ESMA, responsabilizó a Cavallo, en declaraciones publicadas el viernes por Reforma, por la ejecución de su esposa, Mónica Jaúregui, y de una amiga de ésta, Elia Alba Ardaya, al ser detenidos los tres en Buenos Aires en enero de 1977. (Reuters)
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