México: El gobierno foxista se termina en un baño de sangre

21 de Abril de 2006
En la Ciudad Lázaro Cárdenas (Michoacán) policías federales y estatales enfrentaron a trabajadores de la empresa Sicartsa en un frustrado intento por recuperar la planta acerera, en poder del sindicato desde el 2 de abril. En la refriega murieron dos obreros y otro está desaparecido. El choque dejó también más de 100 heridos en ambas partes, daños en instalaciones y vehículos incendiados. El enfrentamiento se prolongó durante cinco horas.

Obreros de la planta mantienen una huelga desde principios de mes, en demanda del reconocimiento de Napoleón Gómez Urrutia como dirigente del sindicato minero.

La crisis en el sector data de febrero, cuando ocurrió la explosión en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, y el desconocimiento al liderazgo de Gómez Urrutia. El conflicto en Ciudad Lázaro Cárdenas, como no puede desconocerse, lo generó el propio Fox al pretender imponer a un líder charro al frente del sindicato minero, con la finalidad de buscar su desmantelamiento. Y es él, en fin, quien ordenó que la PFP desalojara por la fuerza a los 3 mil mineros en huelga, y ello a sabiendas de que los trabajadores se iban a resistir en defensa de sus intereses legítimos.

En todo caso, hace tres días había ya advertido, amenazador, durante un viaje por Michoacán, donde se entrevistó con los concesionarios, que esas empresas deberían "regresar" al trabajo, y que para ello "no había tiempo que perder en argumentos y debates políticos" (17 de abril).

Jaime Liera, coordinador de la Policía Ministerial, aseguró que los efectivos estatales estaban desarmados y solamente llevaban balas de goma y gases lacrimógenos.

Ante el avance de la fuerza pública, empleados de la siderúrgica usaron tractores de la empresa para derribar una caseta de vigilancia del acceso principal, así como una antena de radiocomunicación, además de incendiar las oficinas principales y varios vehículos.
Los trabajadores lanzaron a los policías bombas caseras y bolas de metal, que se utilizan para la fundición de acero.

La policía logró que los obreros se replegaran y cerca de las 10:00 de la mañana se escucharon varias detonaciones de armas de fuego por ambos bandos. El gobierno michoacano confirmó la muerte de los dos obreros.

Hacia el mediodía los uniformados se replegaron, lo que permitió a los trabajadores ocupar de nueva cuenta la planta acerera.
El presidente Vicente Fox encabezó una reunión extraordinaria del gabinete de seguridad pública, que se alargó por cuatro horas. Urgió a sus colaboradores a encontrar alternativas para solucionar el conflicto.

(“El Universal”, “Jornada”, México//agencias)
Compartir
URL Copiado!