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Argentina: La huelga del campo

29 de Marzo de 2008
Argentina: La huelga del campo.  Mario Llambías (CRA), Fernando Gioino (CONINAGRO), Eduardo Buzzi (FAA), Luciano Miguens (SRA).
Tras 16 días de huelga, trabajadores del sector agropecuario de Argentina que tenían bloqueadas carreteras con barricadas y plantones y que en los últimos tres días hicieron notar con “cacerolazos” su rechazo al pago de impuestos de granos de exportación ordenado por la presidenta Cristina Fernández, decidieron levantar el paro que realizaban en todo el país para negociar con el gobierno.

La decisión fue tomada 24 horas después de que la presidenta Cristina Fernández les exigiera suspender la huelga como condición para dialogar. Sin embargo, advirtieron que seguirán “en estado de alerta y movilización, es decir, se levantará el paro, pero no se dejarán los campamentos cerca de las carreteras a la espera del resultado positivos de las negociaciones.

El paro, que incluía cortes de rutas en toda Argentina y la suspensión de la comercialización de productos, se convocó contra la decisión de la presidenta de incrementar los impuestos a las exportaciones de soja y girasol de 35% a 44 % por ciento, lo cual fue considerado confiscatorio por los huelguistas.

El gobierno, en cambio, sostiene que las retenciones son "redistributivas" porque evitan que los productores trasladen al mercado interno los altos precios que reciben por su producción en el mercado internacional.

Argentina es el mayor exportador mundial de harina y aceite de soja y las exportaciones de origen agropecuario equivalen al 52% del total de las ventas externas del país.

La presidenta Fernández impuso como condición al diálogo que se levante el paro y advirtió que no modificará el nuevo esquema de retenciones.

Las principales organizaciones del campo tuvieron la presencia de grupos de ultraderecha y figuras de la pasada dictadura. El reclamo del campo recibió el inesperado apoyo de sectores de la clase media urbana, que durante tres días consecutivos golpearon cacerolas en distintos puntos de la capital y del interior. Estas manifestaciones tuvieron su "contramarcha" de grupos de "piqueteros" (desocupados) afines al gobierno que salieron al choque, produciéndose algunos incidentes y cruce de agravios.

Las cuatro entidades agropecuarias que encabezan la huelga son la Sociedad Rural Argentina (SRA) -que representa a grandes productores y terratenientes-, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) -cooperativas arroceras, frutihortícolas, algodoneras y lecheras-, la Federación Agraria Argentina (FAA) -los pequeños agricultores, ganaderos y lecheros- y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) -que reúne a las federaciones regionales-.

Las imágenes de litros de leche y otros alimentos tirados sobre las vías de comunicación fueron antipopulares.

Los efectos de la huelga han comenzado a verse en los supermercados: falta carne, huevos y aceite y algunas verduras han mostrado subas de hasta 100%.

Tras una frágil tregua de unas horas, las cuatro principales entidades agropecuarias de Argentina volvieron a la huelga rural que ya leva 17 días y advirtieron que quizás no irían a una reunión el lunes para dialogar con el gobierno.

La huelga del campo es la más extensa de las últimas tres décadas y se ha convertido en el principal dolor de cabeza para la presidenta Fernández desde que llegó al poder el 10 de diciembre.

En tanto, la Confederación General del Trabajo, que agrupa a los mayores sindicatos del país, anunció que el próximo primero de abril realizará una gran marcha de apoyo al gobierno nacional.

(Agencias)
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