Apodo de "negro" no es ofensivo en México

13 de Julio de 2005
Luis Ángel Gómez, sociólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), defiende la teoría de que dentro de la cultura mexicana el término no tiene un significado peyorativo; al contrario, demuestra afecto o cariño y por ello se utiliza con los hijos o amigos.


A raíz de la polémica que se ha desatado por el trasfondo racial que, según el gobierno estadounidense, tiene la imagen de Memín Pinguín, el sociólogo de la UAM, Luis Ángel Gómez, explica que para la cultura mexicana la figura del negrito guarda una significación de aprecio.

El investigador afirma que México se diferencia de los demás países por sus pronunciados rasgos culturales vinculados a la burla y al sentido del humor, y desde esta perspectiva, un hábito distintivo es la costumbre de poner apodos o motes.

«El apodo es ingenioso porque define o resalta las características de un familia, amigo o conocido y desde esta perspectiva, llamar a una persona con el apodo de negrito o negro no significa una ofensa”.

"No se trata de un manejo peyorativo del estereotipo--expone el sociólogo de la UAM--, sino al contrario, es una muestra de afecto o de cariño que se utiliza con los mismos hijos o con amigos".

Añade que, contrariamente al apodo que tiene que ver con el color de una persona, "cuando nos referimos a alguien y le llamamos indio entonces si representa algo ofensivo, pero cuando se le llama negro o negrito no es agresivo, es como cuando le nombramos a alguien chaparrito o gordito".

En México se puso a la venta un sello postal con la imagen de Memín Pinguín y a raíz de que Estados Unidos criticó la imagen porque la consideraba racista, la estampa del personaje creado por Yolanda Vargas Dulché se agotó.

La Editorial Vid, que ostenta los derechos del personaje, anunció que se lanzará el número 1 de la historia del niño afromexicano para que se conozca desde el principio su historia.

(El Universal, México)
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